miércoles, 20 de abril de 2011

Creación literaria con y para niños.

Todo aula de Infantil ha de tener su propia biblioteca. El problema viene a la hora de conseguir cuentos para que la biblioteca sea una BUENA biblioteca de aula.

Para este fin, y como adelanto a nuestro proyecto de biblioteca de aula, hay diferentes formas de conseguir los libros suficientes: por una parte, el centro siempre destinará algo (aunque sea poco) de su presupuesto para comprar libros y cuentos para los niños, como ese dinero es escaso, es necesario utilizarlo bien, y de ahí la importancia de elegir bien los libros infantiles. A este menester, ya hemos dedicado una entrada anterior.

Otra forma de conseguir libros es, sencillamente, pedirlos a los padres de nuestros alumnos -o, mejor, ex-alumnos-. En las reuniones de cada año comentaremos a los padres el gran favor que nos harán si, el día de mañana, nos donan los libros y cuentos de cuando sus hijos eran pequeños. Esta es una buena forma de conseguir material de forma gratuita.

Por último, tenemos otra opción para ampliar nuestra biblioteca de aula:
CREAR NOSOTROS MISMOS LOS CUENTOS. Los libros podemos hacerlos nosotros para contarlos luego en clase y que los niños los utilicen como un material o recurso más, o podemos pedirles ayuda para hacer los cuentos. De este modo, "mataremos dos pájaros de un tiro": por una parte ampliaremos nuestra biblioteca de aula y, por otra, fomentaremos la lectura y el uso de esos cuentos por parte de los niños porque sienten que es algo suyo.

Estas creaciones literarias, como hemos comentado, pueden ser hechas CON los niños o PARA los niños.

En el primer caso son muchas las formas con las que podemos llevar a cabo nuestro objetivo: un cuento nuevo con los niños, lo que sumará un gran valor a dicho cuento. Entre las principales actividades que nos servirían encontramos:

a) Podemos iniciar una historia y hacer una cadena de forma que cada niño continue la historia. Así todos formarán parte de la invención del cuento y, además, les servirá para dejar a un lado el egocentrismo tan propio de estas edades... ¿Que por qué? Pues es sencillo, TODOS tienen que participar, en el cuento caben las ideas y las aportaciones de todos y ninguno hará más que otro. Para ello podemos poner un máximo, por ejemplo, una hoja cada uno en la que escribir una frase y hacer un dibujo de la misma.
Si vemos que los niños no se lanzan a inventar la historia, podremos ayudarles mediante preguntas.
Por último, en este tipo de creación grupal, la profesora, probablemente, tendrá que recordar contínuamente el hilo de la historia y los personajes creados, ya que serán muchísimos debido a la gran imaginación de los niños y a la ilusión que les hace que "su historia", "su cuento" se escuche.

b) Otra opción es lo que se conoce como "libro viajero". Esta es una técnica que consiste en que cada niño se lleve el cuento y se encargue de ilustrar y/o narrar cada una de sus páginas. Este método se utiliza sobre todo de cara al fin de semana y, además, es una buena técnica para implicar a las familias en la escuela, en el trabajo de sus hijos y en el de sus compañeros. Además, al niño le gustará que sus padres le ayuden con su libro y, cuando esté finalizado, se sentirá -junto a su familia- una parte más del todo que conforma la clase. En el caso de los libros viajeros, suele reservarse la última página para la profesora o para hacerla entre todos.
Una buena idea es, reproducir el libro (uno para cada alumno), anotando quien hizo cada página, y regalárselo a cada niño a final de curso.

c) "Técnica Enamorados". En este caso, el cuento se hace CON los niños, pero sin que ellos lo sepan, por expresarlo de alguna manera. La idea es estar pendiente de las conversaciones, las opiniones y las ideas que tienen los niños sobre un tema en concreto, para después utilizarlas como diálogo o hilo conductor de la narración. Una vez acabado el cuento, se les puede hacer partícipes a los niños pidiéndoles que ilustren el cuento dibujando sus ideas sobre el tema tratado.
Esta forma de crear un cuento es, para mí, de las más interesantes porque, cuando les contemos el cuento a los niños -o ellos mismos lo lean-, se sentirán 100% identificados porque los que hablan en el cuento son ellos mismos. Además, muchas veces si las ideas o explicaciones son de un niño, les llega mucho mejor a los demás... me refiero a que, es muy probable que ni nosotros pudieramos expresarlo mejor y más cercano... Me parece, simplemente, genial.

d) Por último, y centrándonos ahora en el verso, podemos hacer un cuento de "poesías por versos". En este tipo de creaciones, los niños vuelven a serlos protagonistas: cada alumno inventará un verso o pareado y la poesía se hará uniendo todos los versos de la clase. Como en todos los anteriores, lo mejor para ilustrarlo, es pedir a los niños que lo hagan ellos mismos.


En el segundo caso, hay que tener en cuenta ciertos requisitos:

* Receptor: hay que tener en cuenta los niños que conforman el grupo.

* El vocabulario ha de ser adecuado a la edad de los niños, al vocabulario que conocen y utilizan ellos. Además, es conveniente que las frases sean simples y cortas.

* Temas: han de ser significativos, a la par que apropiados al momento evolutivo. Es importante también que nazcan de la motivación intrínseca de los niños (interés natural de los mismos sobre un tema concreto).

* El espacio y el tiempo han de ser reconocibles para los niños, para que puedan imaginar el contexto de la historia.

* Valores y contravalores: es necesario que respondan al momento evolutivo de los niños del aula.

* Estructura lineal con nudo acumulativo.

* Emisor, -personaje con el que se identifica el niño-.

* Formato:

-Tamaño: preferiblemente mediano para que los niños puedan manejarlos bien y además se puedan hacer lecturas en grupo y toda la clase pueda ver los dibujos.

-Las páginas habrán de ser gruesas para que lo puedan agarrar bien (durante el primer ciclo). A partir de dos años o dos años y medio utilizan hojas en del grosor de una cartulina y, a ser posible, plastificado para evitar, -o, por lo menos, retrasar-, su deterioro.

-En el caso de la portada, no podemos olvidarnos que la ilustración es lo que hará que los niños se animen a utilizar el cuento.

-La letra tiene que ser grande para evitar que el ojo se relaje y cuando sean mayores, al leer en voz alta, lo hagan lentamente.

-Ilustraciones: no hemos de preocuparnos si el dibujo no es lo nuestro, ya que al ser algo que hacemos para ellos, les encantará de todos modos. Si, aún así, no queremos ser nosotros quienes dibujemos, siempre podemos pedir a los niños que dibujen ellos lo que cuenta el cuento o, como último recurso, acudir a dibujos de internet. Lo que sí es necesario es huir de las imágenes estereotipadas, sin ningún significado.

En definitiva, si nos fijamos, los requisitos a tener en cuenta a la hora de crear un cuento, son los mismos aspectos en los que nos fijábamos en el análisis de un cuento para ver si era adecuado, -o no-, al grupo-aula. Simplemente, siguiendo esos pasos, y con imaginación podemos llenar nuestra biblioteca de aula. Sería bueno, una vez terminados, pasar a analizar el cuento creado para comprobar que responde adecuadamente a los objetivos que nos habíamos marcado.

Ahora...¡A CREAR CUENTOS!

2 comentarios:

  1. Vale, pero debes añadir todo lo que vimos sobre las diferentes posibilidades de crear textos conjuntos y sobre los talleres de prosa y verso.

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