Para terminar la asignatura, en este quinto y último bloque hemos hablado sobre las 3 formas distintas de transmitir literatura, es decir, a las formas que tenemos para comunicar literatura a los niños.
En Educación Infantil no leen o, como mucho, están empezando… son, lo que se llama prelectores. ¿Y esto qué quiere decir? Pues que si leen ellos mismos –si es que son capaces-, no entienden lo que están leyendo, no siguen la historia (salvo por las ilustraciones). Vale. ¿Y esto cómo influye en la transmisión literaria? Sencillo: no sirven los libros sólos, necesitan que seamos nosotros quienes se la transmitamos.
Ante esto de que tenemos que transmitirles la literatura, puede surgir la pregunta de: “¿Y cómo?”. La respuesta es que hay tres formas:
1) El cuentacuentos: ésta es la forma más antigua de transmisión literaria, llegando a ser anterior a la aparición de la escritura. Antes de que existiese la escritura, todo se comunicaba de forma oral –ya que era la única forma de transmisión-. Tras su aparición, durante muchos siglos la mayor parte de la población no sabían leer –ni escribir-, por lo que se ha seguido transmitiendo literatura en forma de cuentacuentos. ¿Y qué es el cuentacuentos? Pues contar un cuento/una historia sin libro. Esto significa que no hay un apoyo de imágenes para que los oyentes puedan seguir más fácilmente la historia. Esto supone que toda la comprensión recae en 2 elementos básicos: la comprensión lingüística (entiendes lo que te están contando) y la propia imaginación de la persona que escucha. El elemento subjetivo (la imaginación) es lo que hace que la comprensión general de un cuento, sea diferente en cada persona, porque no todos tenemos la misma imaginación, la misma visión del mundo… El tema de la imaginación es muy importante en el cuentacuentos, ya que uno de sus objetivos es fomentar la imaginación del que lo escucha. Esto es algo fantástico para la Educación Infantil, porque los niños son los más imaginativos de todos los seres humanos y, además, es una forma de que ese tesoro que es la imaginación, no se pierda. Además fomentamos otras cosas con el cuentacuentos: fomentamos el interés por el texto escrito, favorecemos la comprensión oral… Entonces un cuentacuentos es sencillo, pero… ¿Cómo se hace un cuentacuentos? Pues depende de la edad de los oyentes. En el caso de que sean niños, -que será nuestro caso en el futuro-, se debe incluir la interactuación con el público, por lo que no podemos aprendernos los textos de memoria y ya está, es más, al contar cuentos a los niños hay que “responder” a sus reacciones. ¿Cuáles son sus reacciones? Pues lo sabremos fijándonos en sus caras, en sus gestos, en sus movimientos. Además de al lenguaje no verbal, también, –si surge-, hay que responder a las preguntas que los niños nos hagan. Una buena estrategia para los cuentacuentos, es incluir preguntas a los niños, como: “¿Y a que no sabéis quién llegó?” o “¿Y qué pasó entonces?”. Y… ¿para qué tipo de cuentos utilizamos la estrategia del cuenta cuentos? Preferentemente, para los folklóricos, porque siempre se han transmitido oralmente y además lo importante en estos cuentos es, realmente, el cómo se cuenta el cuento. En definitiva, para hacer un cuentacuentos tenemos que: elegir un cuento folklórico, adaptarlo si es necesario, ensayar contándolo un par de veces y, por último, contárselo a los niños. A la hora de contarlo, aunque hemos dicho que no utilizaremos un apoyo de imágenes, , lo que sí podemos incluir son elementos que nos ayuden al contar el cuento, elementos curiosos que hagan alusiones al cuento que vamos a contar; otra cosa que podemos utilizar es una marioneta o un peluche que sean los que cuenten el cuento; otra opción es que nos disfracemos enteras, -y siempre del mismo modo-, y que ese “personaje creado” sea el que siempre les cuente el cuento. Estas estrategias están muy bien, pero surge una pregunta ¿Se pueden cambiar las voces de los personajes en el cuentacuentos? Sí, pero hay que tener en cuenta cuántos personajes hay y cuántas voces distintas hay que hacer, porque debemos mantener las voces de todos los personajes iguales durante todo el cuento.
2) La narración con libro: la narración con libro, consiste –como colgué en el primer post-, en contar un libro con apoyo visual. En este caso no leemos lo que pone el cuento, sino que lo contamos nosotros, pero vamos siguiendo las imágenes del cuento. Para estas imágenes no necesitamos el libro en sí, ya que podemos escanearlo y, proyectarlo. La narración con libro, trabaja el desarrollo del razonamiento icónico, -que consiste en aceptar y entender que hay objetos que representan a la realidad pero no son la realidad-; por otra parte, la narración con libro también favorece que se imaginen la historia viendo las imágenes. Esta es la estrategia más utilizada, sobre todo en el primer ciclo de Educación Infantil, esto no quiere decir que no se pueda seguir haciendo en el 2º ciclo, sólo que en esta edad ya tienen más desarrollado el razonamiento icónico. ¿Y aquí se pueden hacer voces? Se puede, pero es preferible que no ya que es una narración con libro.
3) La lectura: En este caso lo que hacemos es leerles un cuento, no contarles un cuento (se cuentan cuentos en los cuentacuentos y en la narración con libro). La lectura, por tanto, es literal. Esta estrategia, aunque puede usarse en primer ciclo, –salvo con libros muy específicos-, generalmente es más adecuada utilizarla en segundo ciclo. La lectura, además de trabajar aspectos como los del cuentacuentos y la narración con libro, les sirve como modelo de cómo se lee. ¿No será más fácil que un niño lea mejor si le leemos bien los cuentos? Por esta causa, tenemos que leer de forma expresiva, -pero no exagerada-, es decir, hacer correctamente las pausas, hacerlas más largas en momentos de intriga, etc… Y en esta estrategia…cambiamos las voces? En este caso, mejor no, porque es un modelo de lectura adulta, -y nosotros no cambiamos las voces al leer-. Y… ¿qué pasa con las imágenes? En este caso, las imágenes no se enseñan hasta el final del cuento, siempre que no sea posible que vean el dibujo mientras les leemos el cuento (enseñar mientras leemos si nos sabemos el cuento, tener el texto en un papel encima de la mesa y el cuento enseñarlo permanentemente, escanear las imágenes para que las vean mientras leemos, etc…).
Las tres estrategias, -en cualquiera de sus variaciones-, hay que tener en cuenta que deberíamos crear un ambiente “mágico” antes de la narración, utilizando cualquier estrategia: disfrazarnos para contar el cuento, utilizando la “caja mágica” o cualquier otra estrategia que se nos ocurra.
También podemos preguntar, antes de contar el cuento, si alguna vez les ha pasado algo como lo que le pasa al personaje del cuento, esta es una forma de que quieran saber la historia y de que se sientan identificados con el personaje.
Al terminar de contarles/leerles el cuento, ¿podemos hacerles preguntas sobre el cuento? Sí, pero hay ciertas cosas que hemos de tener en cuenta. Y es que:
* La literatura es para disfrutar, si les preguntamos para ver si están atentos, si lo han entendido, etc… pues convertimos la literatura en algo funcional, -en lo que, en el primer post, definíamos como paraliteratura-.
* Los niños no captan todos los detalles, primero quieren entender y “coger” el argumento, y después quieren que se lo repitas un montón de días más para “captar” los detalles de la historia.
Entonces… ¿qué tipo de preguntas podemos hacerles? Pues preguntas subjetivas, como quién les ha gustado más, si el personaje les cae bien o mal, qué es lo que más les ha gustado, etc… Por lo menos el primer día que se lo contamos. Tras haberlo contado varias veces, podemos hacer otro tipo de preguntas para ver si lo relacionan con algún contenido (de los que trabajamos), para saber si han atendido, etc… Y esto, ¿por qué? Porque de esta manera mantenemos la literatura como algo mágico y para disfrutar.
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jueves, 12 de mayo de 2011
miércoles, 11 de mayo de 2011
Cómo adaptar cuentos folklóricos.
Como ya he dicho, lo ideal con los cuentos folklóricos es adaptarlos. Pero, para hacer una buena adaptación, ¿Qué tenemos que respetar?.
1.Los motivos de los cuentos, es decir, el hilo conductor. Estos motivos, son elementos que afectan a distintos aspectos del cuento (personajes, estructura, argumento…) y que aparecen repetidos en muchos cuentos. Estos motivos de los cuentos, son los que sustentan los deseos, los miedos, los sueños… de las personas que los hacen suyos y luego los cuentan, los transmiten. Por ejemplo, uno de los motivos de los cuentos es por qué sale el/la protagonista de su hogar; hay 2 motivos: para buscarse la vida (viajes y búsqueda), o huyen de su casa porque les persiguen (fuga y persecución). Hay que mantener el motivo de irse de su casa, pero sí la causa por la que se va (ej: se va porque la madrastra la quiere matar, o porque su padre la quiere casar con un viejo asqueroso, la causa es distinta, el motivo el mismo: fuga y persecución).
* Los personajes que triunfan son los que representan al pueblo: el hermano más pequeño, el huérfano maltratado… es decir, los que tienen menos posibilidades de triunfar. Un personaje masculino, puede pasar a ser femenino y viceversa.
* La búsqueda del amor, no sólo como AMOR sino también como cariño.
* El sol y la noche como realidad e irrealidad, no tienen por qué ser cosas mágicas, pero hay que tener en cuenta que la noche tiene aire romántico, un aire misterioso, un momento íntimo… Hay que mantener el día como real y la noche como más íntima, más especial, más misterioso…
* Tesoros ocultos, física o psicológicamente permiten a los personajes volver a su estatus perdido (la princesa cisne), pueden ser riquezas escondidas físicamente/reales (alí baba y los 40 ladrones), o riquezas escondidas psicológicamente (la princesa y la pelota roja Tiana y el sapo/ la bella y la bestia…).
* Otro motivo que no debemos cambiar es la aparición del reino de los muertos o el reino de las hadas (rid van winckle: buscar corto en youtube). En el reino de los muertos estuvo psyche.
* Quizá el más importante de todos sea la muerte y la resurrección: en los cuentos tiene la misma simbología que en la carta de muerte del tarot: CAMBIO (ha muerto tu yo antiguo para que nazca tu yo nuevo). Este cambio a veces sustituye todas las pruebas por las que tiene que pasar el personaje desde que sale del hogar (la infancia, la protección) hasta llegar a la boda (creación de un nuevo núcleo familiar). En los cuentos, por otra parte, hay muertes reales: la madre de blancanieves, el padre de cenicienta, etc… son personajes que mueren y no vuelven a aparecer (no resucitan). Las que simbolizan cambio se pueden sustituir por un sueño. Suponen una renovación de la persona.
2.Otra cosa que no podemos cambiar son los personajes: Lo que no podemos cambiar de los personajes no es su apariencia física, su sexo, etc… lo que no se puede cambiar es EL ROL QUE DESEMPEÑAN EN LA HISTORIA. Los roles de los personajes son:
- Buenos:
* Héroe o heroína
* Hadas madrinas: hacen la misma función que hacían los padrinos de los niños: se ocupan de los niños y les ayudan a conseguir la felicidad. Suelen aparecer cuando los niños/as necesitan más ayuda. Aquí caben otros personajes que hacen esta función: el gato con botas,
* Animales y objetos mágicos: elementos que sirven de ayuda a la protagonista (ej: el espejo de la bella y la bestia, la lámpara de Aladino…)
- Malos:
* Enemigos: no tiene por qué haber un enemigo declarado, puede haber un enemigo en un momento dado con el que tienen que acabar para que no acabe con ellos… Pero si lo hay, hemos de mantenerlo.
* Gigantes y ogros: son personajes que te encuentras en tu vida, que son peligros, que son imprescindibles porque tienes que enfrentarte a ellos y te ayudan a crecer.
- A veces buenos y a veces malos:
* Brujas y magos: a veces son buenos y otras malos, según si ayudan al protagonista o no.
* Duendes: a veces son buenos y otras malos. Hay a veces que se convierten en hadas madrinas (ej: el zapatero y los duendes). Otras veces son malos (Rumpelstinski)
3.La tercera cosa que no se puede cambiar en un cuento es el viaje iniciático que hace que el protagonista empiece siendo un niño/un adolescente y acabe convertido en un adulto. Es una forma de representar, por un número de pruebas que tiene que superar/resolver, la maduración. Hay que saber ver los distintos pasos, las distintas pruebas, con las que se tiene que enfrentar el protagonista, porque esas pruebas tampoco se pueden cambiar (aunque sí podamos cambiar el tipo de prueba). Además, en esas pruebas, siempre hay elementos simbólicos que deberemos preservar. Por otra parte, en el proceso, solemos encontrar enseñanzas prácticas para la vida. Esas enseñanzas suelen ser varias, veámoslo en un ejemplo:
- La Bella Durmiente:
* invitar a todos aunque la líen: ¿por qué empieza todo el problema? Por no invitar a una de las hadas porque siempre acaba haciendo algo molesto, incómodo, etc... Por lo tanto, hemos de aprender que aunque haya alguien que a veces pueda ser un poco pesado, molesto... tenemos que dejarle venir porque al fin y al cabo si hemos invitado a todos no vamos a hacerle el feo, ¿no?
* Los padres esconden el problema en vez de enfrentarlo (lo cual está mal porque nunca lo va a ver y cuando lo vea no va a saber lo que es…). Después prohíben a la princesa a subir a la torre, pero cuando crece sube a la torre, ve la rueca, quiere probar por curiosidad porque nunca la había visto y se pincha. Pasan muchos años, mueren los reyes, etc… y se corre el rumor de que hay una Bella Durmiente en un castillo.
* Saber esperar al amor: Muchos príncipes buscando la aventura, empiezan a buscarla pero ninguno llega al foso del castillo. Pero hay uno que sueña con una chica dormida muy bella, desde pequeño, y la quiere y decide ir a buscarla y después de muchos años de búsqueda llega al castillo, lucha contra la maleza, pasa el foso… y cuando llega a la cámara de la princesa y la ve y es lo que siempre ha querido y la besa con mucho amor y ella se despierta y también se enamora de él. Así que, no seas tonta espérate a que llegue alguien especial, que hay que hacerse valer…
Para que luego digan que los cuentos folklóricos son machistas...
1.Los motivos de los cuentos, es decir, el hilo conductor. Estos motivos, son elementos que afectan a distintos aspectos del cuento (personajes, estructura, argumento…) y que aparecen repetidos en muchos cuentos. Estos motivos de los cuentos, son los que sustentan los deseos, los miedos, los sueños… de las personas que los hacen suyos y luego los cuentan, los transmiten. Por ejemplo, uno de los motivos de los cuentos es por qué sale el/la protagonista de su hogar; hay 2 motivos: para buscarse la vida (viajes y búsqueda), o huyen de su casa porque les persiguen (fuga y persecución). Hay que mantener el motivo de irse de su casa, pero sí la causa por la que se va (ej: se va porque la madrastra la quiere matar, o porque su padre la quiere casar con un viejo asqueroso, la causa es distinta, el motivo el mismo: fuga y persecución).
* Los personajes que triunfan son los que representan al pueblo: el hermano más pequeño, el huérfano maltratado… es decir, los que tienen menos posibilidades de triunfar. Un personaje masculino, puede pasar a ser femenino y viceversa.
* La búsqueda del amor, no sólo como AMOR sino también como cariño.
* El sol y la noche como realidad e irrealidad, no tienen por qué ser cosas mágicas, pero hay que tener en cuenta que la noche tiene aire romántico, un aire misterioso, un momento íntimo… Hay que mantener el día como real y la noche como más íntima, más especial, más misterioso…
* Tesoros ocultos, física o psicológicamente permiten a los personajes volver a su estatus perdido (la princesa cisne), pueden ser riquezas escondidas físicamente/reales (alí baba y los 40 ladrones), o riquezas escondidas psicológicamente (la princesa y la pelota roja Tiana y el sapo/ la bella y la bestia…).
* Otro motivo que no debemos cambiar es la aparición del reino de los muertos o el reino de las hadas (rid van winckle: buscar corto en youtube). En el reino de los muertos estuvo psyche.
* Quizá el más importante de todos sea la muerte y la resurrección: en los cuentos tiene la misma simbología que en la carta de muerte del tarot: CAMBIO (ha muerto tu yo antiguo para que nazca tu yo nuevo). Este cambio a veces sustituye todas las pruebas por las que tiene que pasar el personaje desde que sale del hogar (la infancia, la protección) hasta llegar a la boda (creación de un nuevo núcleo familiar). En los cuentos, por otra parte, hay muertes reales: la madre de blancanieves, el padre de cenicienta, etc… son personajes que mueren y no vuelven a aparecer (no resucitan). Las que simbolizan cambio se pueden sustituir por un sueño. Suponen una renovación de la persona.
2.Otra cosa que no podemos cambiar son los personajes: Lo que no podemos cambiar de los personajes no es su apariencia física, su sexo, etc… lo que no se puede cambiar es EL ROL QUE DESEMPEÑAN EN LA HISTORIA. Los roles de los personajes son:
- Buenos:
* Héroe o heroína
* Hadas madrinas: hacen la misma función que hacían los padrinos de los niños: se ocupan de los niños y les ayudan a conseguir la felicidad. Suelen aparecer cuando los niños/as necesitan más ayuda. Aquí caben otros personajes que hacen esta función: el gato con botas,
* Animales y objetos mágicos: elementos que sirven de ayuda a la protagonista (ej: el espejo de la bella y la bestia, la lámpara de Aladino…)
- Malos:
* Enemigos: no tiene por qué haber un enemigo declarado, puede haber un enemigo en un momento dado con el que tienen que acabar para que no acabe con ellos… Pero si lo hay, hemos de mantenerlo.
* Gigantes y ogros: son personajes que te encuentras en tu vida, que son peligros, que son imprescindibles porque tienes que enfrentarte a ellos y te ayudan a crecer.
- A veces buenos y a veces malos:
* Brujas y magos: a veces son buenos y otras malos, según si ayudan al protagonista o no.
* Duendes: a veces son buenos y otras malos. Hay a veces que se convierten en hadas madrinas (ej: el zapatero y los duendes). Otras veces son malos (Rumpelstinski)
3.La tercera cosa que no se puede cambiar en un cuento es el viaje iniciático que hace que el protagonista empiece siendo un niño/un adolescente y acabe convertido en un adulto. Es una forma de representar, por un número de pruebas que tiene que superar/resolver, la maduración. Hay que saber ver los distintos pasos, las distintas pruebas, con las que se tiene que enfrentar el protagonista, porque esas pruebas tampoco se pueden cambiar (aunque sí podamos cambiar el tipo de prueba). Además, en esas pruebas, siempre hay elementos simbólicos que deberemos preservar. Por otra parte, en el proceso, solemos encontrar enseñanzas prácticas para la vida. Esas enseñanzas suelen ser varias, veámoslo en un ejemplo:
- La Bella Durmiente:
* invitar a todos aunque la líen: ¿por qué empieza todo el problema? Por no invitar a una de las hadas porque siempre acaba haciendo algo molesto, incómodo, etc... Por lo tanto, hemos de aprender que aunque haya alguien que a veces pueda ser un poco pesado, molesto... tenemos que dejarle venir porque al fin y al cabo si hemos invitado a todos no vamos a hacerle el feo, ¿no?
* Los padres esconden el problema en vez de enfrentarlo (lo cual está mal porque nunca lo va a ver y cuando lo vea no va a saber lo que es…). Después prohíben a la princesa a subir a la torre, pero cuando crece sube a la torre, ve la rueca, quiere probar por curiosidad porque nunca la había visto y se pincha. Pasan muchos años, mueren los reyes, etc… y se corre el rumor de que hay una Bella Durmiente en un castillo.
* Saber esperar al amor: Muchos príncipes buscando la aventura, empiezan a buscarla pero ninguno llega al foso del castillo. Pero hay uno que sueña con una chica dormida muy bella, desde pequeño, y la quiere y decide ir a buscarla y después de muchos años de búsqueda llega al castillo, lucha contra la maleza, pasa el foso… y cuando llega a la cámara de la princesa y la ve y es lo que siempre ha querido y la besa con mucho amor y ella se despierta y también se enamora de él. Así que, no seas tonta espérate a que llegue alguien especial, que hay que hacerse valer…
Para que luego digan que los cuentos folklóricos son machistas...
Cómo elegir un buen libro de cuentos folklóricos.
Al igual que decíamos, para los cuentos de autor, que para elegir un buen libro había que analizar el cuento, en el caso de los cuentos foklóricos lo ideal es adaptarlos.
Aun así, adaptaremos versiones fiables, no adaptaciones de adaptaciones de adaptaciones de adaptaciones, porque sino, al final, o es otro cuento que no tiene nada que ver, o es una síntesis de un cuento folklórico.
Por lo tanto, aunque el texto lo adaptemos para la edad que tengan nuestros alumnos, el libro que contenga ese texto hay que saber seleccionarlo. Y...entonces... si aquí no se analizan...¿Cómo sabemos que el libro sea un buen libro de cuentos folklóricos? Pues en lo que tenemos que fijarnos es si es una recopilación, una adaptación o una traducción. Las más fiables son las traducciones, ya que una traducción al español de, por ejemplo, Perrault, son realmente, literalmente, los textos de Perrault y éste es una fuente fiable.
En el caso de las recopilaciones, lo ideal es saber quién es el responsable de la recopilación...porque si nadie se responsabiliza....¡malo! Si hay "recopilador", suele haber un prólogo comentando y, a veces, clasificando los cuentos recogidos en ese libro.
Por último, en las adaptaciones, ocurre lo mismo que con las recopilaciones, necesitamos que haya alguien que se responsabilice de las mismas. Además de esto, debería haber un prólogo explicativo de los criterios que se han seguido al adaptar (que objetivo se persigue, para qué edades se ha adaptado, etc...).
Por lo tanto, recordemos que, aunque hablamos de cuentos folklóricos, es necesario seleccionar un buen libro de textos folklóricos, es decir, una buena fuente y a partir de ahí... ¡A adaptar!
Aun así, adaptaremos versiones fiables, no adaptaciones de adaptaciones de adaptaciones de adaptaciones, porque sino, al final, o es otro cuento que no tiene nada que ver, o es una síntesis de un cuento folklórico.
Por lo tanto, aunque el texto lo adaptemos para la edad que tengan nuestros alumnos, el libro que contenga ese texto hay que saber seleccionarlo. Y...entonces... si aquí no se analizan...¿Cómo sabemos que el libro sea un buen libro de cuentos folklóricos? Pues en lo que tenemos que fijarnos es si es una recopilación, una adaptación o una traducción. Las más fiables son las traducciones, ya que una traducción al español de, por ejemplo, Perrault, son realmente, literalmente, los textos de Perrault y éste es una fuente fiable.
En el caso de las recopilaciones, lo ideal es saber quién es el responsable de la recopilación...porque si nadie se responsabiliza....¡malo! Si hay "recopilador", suele haber un prólogo comentando y, a veces, clasificando los cuentos recogidos en ese libro.
Por último, en las adaptaciones, ocurre lo mismo que con las recopilaciones, necesitamos que haya alguien que se responsabilice de las mismas. Además de esto, debería haber un prólogo explicativo de los criterios que se han seguido al adaptar (que objetivo se persigue, para qué edades se ha adaptado, etc...).
Por lo tanto, recordemos que, aunque hablamos de cuentos folklóricos, es necesario seleccionar un buen libro de textos folklóricos, es decir, una buena fuente y a partir de ahí... ¡A adaptar!
martes, 10 de mayo de 2011
Breve historia de la literatura folklórica infantil: Recopiladores de cuentos.
No sabemos cuándo empezó a crearse literatura folklórica, lo que sí sabemos es que fue antes de los clásicos de Grecia y Roma. Pero nosotros vamos a empezar en el siglo XVIII.
Aquí vamos a hablar de los tres recopiladores (y algunos también adaptadores) de cuentos folklóricos: Charles Perrault, los Hermanos Grimm y Hans Christian Andersen.
Hemos de tener en cuenta que ni Perrault, ni los Hermanos Grimm, ni Hans Christian Andersen no son autores de literatura infantil. Son recopiladores y adaptadores. Vamos entonces a hacer un recorrido histórico por los cuentos folklóricos.
Empezamos en el s. XVIII porque es el siglo de Charles Perrault. Perrault era un cortesano de la corte del Rey Sol. Esta corte es muy conocida porque fue la que puso de moda Versalles, sus palacios y sus jardines. Antes de la Revolución Francesa, la aristocracia vivía muy bien, y sobre todo la nobleza más cercana al rey, los que vivían en la corte.
Algunos de los que vivían en la corte eran los que se dedicaban a enseñar y educar a los niños y a los jóvenes de la corte. Estos eran los llamados pedagogos. Perrault era uno de ellos.
Perrault era una persona muy culta (sabía leer varios idiomas: latín, francés, italiano y puede que inglés) y muy muy muy religiosa y moral. Le parecía que en todo lo que ocurría en la corte había demasiado libertinaje, una vida muy licenciosa etc… Perrault tenía hijos, y tuvo varias esposas. Para criar a los niños en esa época se contrataba a las nodrizas (amas de cría) que daban de mamar a los hijos de los cortesanos, les cuidaban, les contaba cuentos, etc... Es entonces cuando Perrault empieza a interesarse por los cuentos.
Este interés surge por dos razones:
* Porque al Rey (Luis XIV) le gustaba que le entretuvieran. Al caer la noche no había asuntos de estado. Entonces, cuando no había entretenimiento, pedía que le contaran cuentos.
* Perrault, también escuchaba esas historias y también las que la nodriza contaba a sus hijos. Entonces se empezó a interesar por las historias breves, pero sobre todo le llamaron la atención las del pueblo, las folklóricas, porque nadie se había atrevido a contar esas historias en el Palacio.
Empezó a buscar historias y datos y se basó en diversas fuentes, las historias del pueblo, cuentos de Giambattista Basile, narraciones de Boccaccio, las historias y leyendas celtas: el paganismo celta, las hadas, lo mágico etc… Tras recopilar las historias y los datos, publicó un libro que se titula “Comtes de fées” (Cuentos de Hadas).
En este libro, recoge una serie de cuentos y los adapta. Hemos de recordar que ninguna historia era inventada por él, eran todo historias sacadas de la tradición, pero todas ellas están adaptadas por Perrault con la intención de que estos cuentos tuvieran un carácter moral y didáctico, hasta el punto de que incluyó moralejas al final de todas las historias, creadas por él y en verso. En este libro aparecen historias tan conocidas como Cenicienta, Caperucita Roja, El gato con botas o Pulgarcito.
Vamos a utilizar como ejemplo el cuento de Caperucita Roja adaptado por Perrault:
Se trata de una jovencita (para Perrault jovencita equivale a adolescente que puede ser usada sexualmente, quedarse embarazada, etc…) que esta deseando ir al bosque (el bosque representa la vida adulta) y su madre no la deja irse de casa (la casa simboliza la seguridad, la familia).
La madre la intenta retener porque la considera joven, pero la joven tiene una oportunidad de salir: para ir a casa de la abuela que está enferma. Antes de que salga, la madre le suelta el típico rollo de: no te pares, no hables con extraños, etc… Ella dice que sí, pero como toda adolescente…en fin… ¡que nos conocemos!
Además en el cuento va vestida de rojo (una forma de llamar la atención).
Caperucita no hace caso a su madre y va por el bosque. Y cuando ve venir al lobo se siente mayor y habla con él, que se hace el encantador y la embauca. El lobo se adelanta y llega antes a casa de la abuela y la devora, se mete en su cama y espera a caperucita que llega más tarde. Cuando llega es de noche y está todo oscuro. Y “la abuelita” (que recordemos que es el lobo) le dice que tendrá frío de venir de fuera, que se quite la ropa y se meta en la cama que le da calor. El lobo la abraza en la cama. Y cuando Caperuita se da cuenta de las “hechuras tan raras de su abuelita” (todos sabemos a lo que nos referimos), le preguntó y el lobo “disfrazado” de abuelita le dijo eso de “Es para comerte mejor” y la bestia se lanzo sobre la niña y la devoró. (Creo que todos sabemos que hablamos en sentido figurado…)
A este cuento Perrault le añade su moraleja: este cuento está escrito para prevenir a las jovencitas de que los “lobos” son más listos que ellas. Y que tienen que tener cuidado sobre todo de los lobos melosos y “suavones” que son los más peligrosos.
Perrault lo que buscaba era impacto. Recogió los cuentos, los adaptó y los publicó con el objetivo de moralizar a la corte de Luis XIV.
En esta época, además, hay otros autores que también se dedican a hacer lo mismo que Perrault.
Un poquito después de él aparece publicada una historia que se llama “El lobo blanco” en “El amigo de los niños” de Armand Berquin. Si nos fijamos, este cuento tiene muchos matices del mito de Cupido y Psique. Posteriormente aparece el cuento de “La Bella y la Bestia” publicado en “el almacén de los niños” de Madame Leprince de Beaumont.
En este siglo XVIII no sólo en Francia se presta atención al folklore. En Inglaterra tenemos a John Newberry, que era editor y se dedicaba a editar libros didácticos: abecedarios, catecismos, libros pedagógicos para niños, etc… Le fue bien y abrió una librería y empezó a publicar libros para niños (lo que hizo calleja un siglo después en nuestro país). Además, hizo una recopilación de libros de cuentos folklóricos, entre los que destaca el libro “Little pretty pocket book” (en el que se incluyen los cuentos).
Por nuestra parte, en España, tenemos a los 2 grandes fabulistas: Iriarte y Samaniego. Sin embargo, sus fábulas no son para niños (aunque se usen con ellos). Ellos no son autores 100% ya que, en algunos casos, ya existía la idea y lo que hacen es adaptarla y escribirla en verso.
La obra de Iriarte es “Fábulas literarias” y su objetivo era “meterese” con los malos poetas (que para él eran aquellos que no respetaban las reglas clásicas de la escritura).
Por su parte, las “Fábulas morales” de Samaniego (que son las más usadas con niños), en realidad fueron un encargo del seminario de nobles.
El siglo XVIII fue un siglo muy interesante para todo el tema del cuento folklórico.
Si pasamos al siglo XIX nos encontramos con una situación completamente distinta. Ahora vamos a centrarnos en Alemania.
En la primera mitad del siglo XIX en Europa es la época del Romanticismo. La vertiente ideológico-política del Romanticismo es el Nacionalismo.
Los Hnos. Grimm eran filólogos y entre las obras que hacían estaba el diccionario de alemán. Y vivían en una época Romántica en la que había mucho interés por la realidad cultural de una zona, por lo propio, por lo genuino. Dentro de esta idea surgió la necesidad de recopilar textos folklóricos propios que para recoger la cultura alemana, para que no se perdiesen. A los Hnos. Grimm se lo comentó un editor con el que trabajaban. El interés que tuvieron los Hnos. Grimm era meramente conservacionista de lo propio.
Los Hnos. Grimm, pidieron por carta a conocidos y amigos que les escribiesen historias folklóricas que se contaban por distintas zonas de Alemania. Ellos hicieron la recogida, corrigieron los errores gramaticales, cubrieron algunos “agujeros” que quedaban en las historias y poco más, porque querían que fuese lo más fiel posible a las historias. Ellos pensaban que los cuentos recogidos eran propios alemanes, pero aparecían cuentos como Caperucita Roja o la Cenicienta que habían sido recogidos un siglo antes en Francia por Perrault. Por tanto, no se sabe de dónde vienen los cuentos, no hay límites nacionales, se puede dividir por zonas (norte de Europa, Europa Mediterránea, etc…).
Además de pecar de inocentes pensando que eran cuentos tradicionales alemanes, los libros en seguida se pusieron de moda, se hicieron famosos, entre los maestros y filólogos y los jóvenes y lo compró mucha gente. Esto fue un problema porque la editorial que llevaba a cabo las ediciones, recibió un montón de cartas con quejas porque los niños y jóvenes estaban leyendo unos cuentos en los que aparecían cosas no apropiadas para su edad (sexo, violencia, canibalismo, incesto…) Entonces los editores pidieron a los Hnos. Grimm para que los cuentos fueran un poco menos controvertidos y no hubiera tantas quejas. Al principio dijeron que no, que ese libro no estaba destinado a que lo leyesen jóvenes, sino que estaba destinado a salvaguardar la tradición cultural. Al final los convencieron e hicieron las adaptaciones mínimas para que esos textos no tuvieran problemas al salir a la calle. A partir de la 3ª edición de los Hnos. Grimm los cuentos “están censurados”. También incluyeron algún final que salvaban a los protagonistas.
Además de los Hnos. Grimm, que son los recopiladores alemanes más famosos de todos, también estaba Hoffmann
que también era adaptador y publicó muchos cuentos fantásticos del pueblo y luego les daba su propia forma. Su intención no era moralizante como Perrault, simplemente eran adaptaciones artísticas. Uno de los cuentos que adaptó fue Cascanueces y el Rey de los ratones.
En la segunda mitad del siglo XIX nos trasladamos a Dinamarca. Ya no está dentro del Romanticismo, sino que nos situamos en el Realismo. En este momento surge Hans Christian Andersen,
es un personaje curioso porque es de los pocos adaptadores y recopiladores que tuvieron éxito en vida. Una anécdota: la estatua de la sirenita que hay en Copenhague, que es la primera estatua que se hace en Europa sobre el protagonista de un cuento, se hace con él en vida y el escultor le pasaba los bocetos para que opinase sobre su diseño.
Tiene dos tipos de cuentos:
1) Cuentos folklóricos adaptados por él. Lo adaptaba con un criterio personal. Dentro de estos cuentos sacados del folklore del norte de Europa, (La Reina de las Nieves, La Sirenita). En el caso de la sirenita, no tiene nada que ver con la peli de Disney. En el cuento no acaba bien, porque parte de un error: cambiar lo que es y cómo es para que el príncipe se enamore de ella. Acaba mal porque para tener piernas necesita dar lo que mejor tienes: en su caso la voz; como las piernas no son suyas al andar le van a doler; y además, si no consigue su objetivo (casarse con el príncipe) morirá convertida en espuma de mar. Al final, el príncipe se va a casar con su prometida, ella tiene la opción de volver a ser sirena si les mata, pero no lo hace y muere. Y las ninfas del mar, ven que hay tanto amor y tan puro que parte de la espuma se convierte en ninfas que acompañaran a los hijos del príncipe.
Hace cuentos tristes por:
- La corriente a la que pertenece: el Realismo.
- Su tendencia sexual suponía un “problema” en el siglo XIX. Además, el ser repudiado por su mujer, fue un escándalo social. Esto hacía que se sintiese diferente a los demás, “un extraño”, que estaba “fuera de lugar” entre los seres humanos. Todos los cuentos llevan este sello: el soldadito de plomo es distinto a los demás soldaditos, la sirenita que quiere ser humana y no sirenita, el patito feo que es distinto a todos los demás… Se dice que el patito feo es una “biografía” de Andersen. En el fondo, en el patito feo la sociedad sigue cerrada, sin aceptar a los diferentes (la granja no le acepta), los que le aceptan son todo cisnes como él (realmente es un gueto).
Estas adaptaciones las hace en función de su gusto, de su estilo y nunca con criterios mercantiles.
2) Cuentos propiamente realistas. Estos están escritos por él (es autor), y reflejan la vida de su época, la sociedad de su época, los problemas de su época, etc… El cuento más conocido de este grupo es “La pequeña vendedora de fósforos” o “La cerillera”.
Aquí vamos a hablar de los tres recopiladores (y algunos también adaptadores) de cuentos folklóricos: Charles Perrault, los Hermanos Grimm y Hans Christian Andersen.
Hemos de tener en cuenta que ni Perrault, ni los Hermanos Grimm, ni Hans Christian Andersen no son autores de literatura infantil. Son recopiladores y adaptadores. Vamos entonces a hacer un recorrido histórico por los cuentos folklóricos.
Empezamos en el s. XVIII porque es el siglo de Charles Perrault. Perrault era un cortesano de la corte del Rey Sol. Esta corte es muy conocida porque fue la que puso de moda Versalles, sus palacios y sus jardines. Antes de la Revolución Francesa, la aristocracia vivía muy bien, y sobre todo la nobleza más cercana al rey, los que vivían en la corte.
Algunos de los que vivían en la corte eran los que se dedicaban a enseñar y educar a los niños y a los jóvenes de la corte. Estos eran los llamados pedagogos. Perrault era uno de ellos.
Perrault era una persona muy culta (sabía leer varios idiomas: latín, francés, italiano y puede que inglés) y muy muy muy religiosa y moral. Le parecía que en todo lo que ocurría en la corte había demasiado libertinaje, una vida muy licenciosa etc… Perrault tenía hijos, y tuvo varias esposas. Para criar a los niños en esa época se contrataba a las nodrizas (amas de cría) que daban de mamar a los hijos de los cortesanos, les cuidaban, les contaba cuentos, etc... Es entonces cuando Perrault empieza a interesarse por los cuentos.
Este interés surge por dos razones:
* Porque al Rey (Luis XIV) le gustaba que le entretuvieran. Al caer la noche no había asuntos de estado. Entonces, cuando no había entretenimiento, pedía que le contaran cuentos.
* Perrault, también escuchaba esas historias y también las que la nodriza contaba a sus hijos. Entonces se empezó a interesar por las historias breves, pero sobre todo le llamaron la atención las del pueblo, las folklóricas, porque nadie se había atrevido a contar esas historias en el Palacio.
Empezó a buscar historias y datos y se basó en diversas fuentes, las historias del pueblo, cuentos de Giambattista Basile, narraciones de Boccaccio, las historias y leyendas celtas: el paganismo celta, las hadas, lo mágico etc… Tras recopilar las historias y los datos, publicó un libro que se titula “Comtes de fées” (Cuentos de Hadas).
En este libro, recoge una serie de cuentos y los adapta. Hemos de recordar que ninguna historia era inventada por él, eran todo historias sacadas de la tradición, pero todas ellas están adaptadas por Perrault con la intención de que estos cuentos tuvieran un carácter moral y didáctico, hasta el punto de que incluyó moralejas al final de todas las historias, creadas por él y en verso. En este libro aparecen historias tan conocidas como Cenicienta, Caperucita Roja, El gato con botas o Pulgarcito.
Vamos a utilizar como ejemplo el cuento de Caperucita Roja adaptado por Perrault:
Se trata de una jovencita (para Perrault jovencita equivale a adolescente que puede ser usada sexualmente, quedarse embarazada, etc…) que esta deseando ir al bosque (el bosque representa la vida adulta) y su madre no la deja irse de casa (la casa simboliza la seguridad, la familia).
La madre la intenta retener porque la considera joven, pero la joven tiene una oportunidad de salir: para ir a casa de la abuela que está enferma. Antes de que salga, la madre le suelta el típico rollo de: no te pares, no hables con extraños, etc… Ella dice que sí, pero como toda adolescente…en fin… ¡que nos conocemos!
Además en el cuento va vestida de rojo (una forma de llamar la atención).
Caperucita no hace caso a su madre y va por el bosque. Y cuando ve venir al lobo se siente mayor y habla con él, que se hace el encantador y la embauca. El lobo se adelanta y llega antes a casa de la abuela y la devora, se mete en su cama y espera a caperucita que llega más tarde. Cuando llega es de noche y está todo oscuro. Y “la abuelita” (que recordemos que es el lobo) le dice que tendrá frío de venir de fuera, que se quite la ropa y se meta en la cama que le da calor. El lobo la abraza en la cama. Y cuando Caperuita se da cuenta de las “hechuras tan raras de su abuelita” (todos sabemos a lo que nos referimos), le preguntó y el lobo “disfrazado” de abuelita le dijo eso de “Es para comerte mejor” y la bestia se lanzo sobre la niña y la devoró. (Creo que todos sabemos que hablamos en sentido figurado…)
A este cuento Perrault le añade su moraleja: este cuento está escrito para prevenir a las jovencitas de que los “lobos” son más listos que ellas. Y que tienen que tener cuidado sobre todo de los lobos melosos y “suavones” que son los más peligrosos.
Perrault lo que buscaba era impacto. Recogió los cuentos, los adaptó y los publicó con el objetivo de moralizar a la corte de Luis XIV.
En esta época, además, hay otros autores que también se dedican a hacer lo mismo que Perrault.
Un poquito después de él aparece publicada una historia que se llama “El lobo blanco” en “El amigo de los niños” de Armand Berquin. Si nos fijamos, este cuento tiene muchos matices del mito de Cupido y Psique. Posteriormente aparece el cuento de “La Bella y la Bestia” publicado en “el almacén de los niños” de Madame Leprince de Beaumont.
En este siglo XVIII no sólo en Francia se presta atención al folklore. En Inglaterra tenemos a John Newberry, que era editor y se dedicaba a editar libros didácticos: abecedarios, catecismos, libros pedagógicos para niños, etc… Le fue bien y abrió una librería y empezó a publicar libros para niños (lo que hizo calleja un siglo después en nuestro país). Además, hizo una recopilación de libros de cuentos folklóricos, entre los que destaca el libro “Little pretty pocket book” (en el que se incluyen los cuentos).
Por nuestra parte, en España, tenemos a los 2 grandes fabulistas: Iriarte y Samaniego. Sin embargo, sus fábulas no son para niños (aunque se usen con ellos). Ellos no son autores 100% ya que, en algunos casos, ya existía la idea y lo que hacen es adaptarla y escribirla en verso.
La obra de Iriarte es “Fábulas literarias” y su objetivo era “meterese” con los malos poetas (que para él eran aquellos que no respetaban las reglas clásicas de la escritura).
Por su parte, las “Fábulas morales” de Samaniego (que son las más usadas con niños), en realidad fueron un encargo del seminario de nobles.
El siglo XVIII fue un siglo muy interesante para todo el tema del cuento folklórico.
Si pasamos al siglo XIX nos encontramos con una situación completamente distinta. Ahora vamos a centrarnos en Alemania.
En la primera mitad del siglo XIX en Europa es la época del Romanticismo. La vertiente ideológico-política del Romanticismo es el Nacionalismo.
Los Hnos. Grimm eran filólogos y entre las obras que hacían estaba el diccionario de alemán. Y vivían en una época Romántica en la que había mucho interés por la realidad cultural de una zona, por lo propio, por lo genuino. Dentro de esta idea surgió la necesidad de recopilar textos folklóricos propios que para recoger la cultura alemana, para que no se perdiesen. A los Hnos. Grimm se lo comentó un editor con el que trabajaban. El interés que tuvieron los Hnos. Grimm era meramente conservacionista de lo propio.
Los Hnos. Grimm, pidieron por carta a conocidos y amigos que les escribiesen historias folklóricas que se contaban por distintas zonas de Alemania. Ellos hicieron la recogida, corrigieron los errores gramaticales, cubrieron algunos “agujeros” que quedaban en las historias y poco más, porque querían que fuese lo más fiel posible a las historias. Ellos pensaban que los cuentos recogidos eran propios alemanes, pero aparecían cuentos como Caperucita Roja o la Cenicienta que habían sido recogidos un siglo antes en Francia por Perrault. Por tanto, no se sabe de dónde vienen los cuentos, no hay límites nacionales, se puede dividir por zonas (norte de Europa, Europa Mediterránea, etc…).
Además de pecar de inocentes pensando que eran cuentos tradicionales alemanes, los libros en seguida se pusieron de moda, se hicieron famosos, entre los maestros y filólogos y los jóvenes y lo compró mucha gente. Esto fue un problema porque la editorial que llevaba a cabo las ediciones, recibió un montón de cartas con quejas porque los niños y jóvenes estaban leyendo unos cuentos en los que aparecían cosas no apropiadas para su edad (sexo, violencia, canibalismo, incesto…) Entonces los editores pidieron a los Hnos. Grimm para que los cuentos fueran un poco menos controvertidos y no hubiera tantas quejas. Al principio dijeron que no, que ese libro no estaba destinado a que lo leyesen jóvenes, sino que estaba destinado a salvaguardar la tradición cultural. Al final los convencieron e hicieron las adaptaciones mínimas para que esos textos no tuvieran problemas al salir a la calle. A partir de la 3ª edición de los Hnos. Grimm los cuentos “están censurados”. También incluyeron algún final que salvaban a los protagonistas.
Además de los Hnos. Grimm, que son los recopiladores alemanes más famosos de todos, también estaba Hoffmann
que también era adaptador y publicó muchos cuentos fantásticos del pueblo y luego les daba su propia forma. Su intención no era moralizante como Perrault, simplemente eran adaptaciones artísticas. Uno de los cuentos que adaptó fue Cascanueces y el Rey de los ratones.
En la segunda mitad del siglo XIX nos trasladamos a Dinamarca. Ya no está dentro del Romanticismo, sino que nos situamos en el Realismo. En este momento surge Hans Christian Andersen,
es un personaje curioso porque es de los pocos adaptadores y recopiladores que tuvieron éxito en vida. Una anécdota: la estatua de la sirenita que hay en Copenhague, que es la primera estatua que se hace en Europa sobre el protagonista de un cuento, se hace con él en vida y el escultor le pasaba los bocetos para que opinase sobre su diseño.
Tiene dos tipos de cuentos:
1) Cuentos folklóricos adaptados por él. Lo adaptaba con un criterio personal. Dentro de estos cuentos sacados del folklore del norte de Europa, (La Reina de las Nieves, La Sirenita). En el caso de la sirenita, no tiene nada que ver con la peli de Disney. En el cuento no acaba bien, porque parte de un error: cambiar lo que es y cómo es para que el príncipe se enamore de ella. Acaba mal porque para tener piernas necesita dar lo que mejor tienes: en su caso la voz; como las piernas no son suyas al andar le van a doler; y además, si no consigue su objetivo (casarse con el príncipe) morirá convertida en espuma de mar. Al final, el príncipe se va a casar con su prometida, ella tiene la opción de volver a ser sirena si les mata, pero no lo hace y muere. Y las ninfas del mar, ven que hay tanto amor y tan puro que parte de la espuma se convierte en ninfas que acompañaran a los hijos del príncipe.
Hace cuentos tristes por:
- La corriente a la que pertenece: el Realismo.
- Su tendencia sexual suponía un “problema” en el siglo XIX. Además, el ser repudiado por su mujer, fue un escándalo social. Esto hacía que se sintiese diferente a los demás, “un extraño”, que estaba “fuera de lugar” entre los seres humanos. Todos los cuentos llevan este sello: el soldadito de plomo es distinto a los demás soldaditos, la sirenita que quiere ser humana y no sirenita, el patito feo que es distinto a todos los demás… Se dice que el patito feo es una “biografía” de Andersen. En el fondo, en el patito feo la sociedad sigue cerrada, sin aceptar a los diferentes (la granja no le acepta), los que le aceptan son todo cisnes como él (realmente es un gueto).
Estas adaptaciones las hace en función de su gusto, de su estilo y nunca con criterios mercantiles.
2) Cuentos propiamente realistas. Estos están escritos por él (es autor), y reflejan la vida de su época, la sociedad de su época, los problemas de su época, etc… El cuento más conocido de este grupo es “La pequeña vendedora de fósforos” o “La cerillera”.
Literatura folklórica: Clasificación de los cuentos.
El interés por los textos folklóricos comienza a mediados del siglo XX. La primera investigación sobre estos textos (cuentos) fue la de Vladimir Propp.
Propp quiso hacer una investigación sobre las características formales de los cuentos rusos, lo primero que hizo fue recoger cuentos de toda Rusia desde la parte Siberiana, de costa , de montaña etc… Propp anotaba todo lo que le contaban en un libro y luego lo hilaba, el tenía colaboradores para hacer esta investigación, de repente, se encontró con muchos cuentos de toda Rusia cuando se dio cuenta de todo lo que tenia tuvo que dividir los cuentos rusos en cuatro grandes categorías.
VLADIMIR PROPP
Vladímir Yákovlevich Propp, San Petersburgo, 29 de abril de 1895 - Leningrado, 22 de agosto de 1970. Fue un erudito ruso dedicado al análisis de los componentes básicos de los cuentos populares rusos para identificar sus elementos narrativos irreducibles más simples.
Su Morfología del cuento fue publicada en ruso en 1928; aunque influyó a
Claude Lévi-Strauss y Roland Barthes, fue prácticamente ignorada en Occidente hasta que fue traducida al inglés en los años 1950.
Analizó los cuentos populares hasta que encontró una serie de puntos recurrentes que creaban una estructura constante en todas estas narraciones. Es lo que se conoce como "las funciones de Propp".
La teoría de Propp se basa en un análisis estructural de la morfología de los cuentos, donde parte del corpus para llegar a la clasificación. Critica las clasificaciones anteriores a su estudio; propone por su parte, en la clasificación que obtiene del análisis de mas o menos 100 cuentos una serie de elementos constantes, estos son, las funciones de los personajes.
Son una serie de 31 puntos recurrentes en todos los cuentos de hadas populares. Aunque no todos ellos aparecen en todos los cuentos, su función básica a menudo permanece y el orden es prácticamente siempre el mismo.
* Mitos : Los mitos son textos de origen religioso. Sirven para explicar al pueblo hechos naturales, sociales o psicológicos. Por ejemplo: en todas las mitologías se ha explicado de algún modo el origen del mundo. Otra característica de los mitos, es que tienen como protagonistas a dioses y héroes de la religión correspondiente.
Un ejemplo es el mito de Cupido y Psique.
* Cuentos de animales: Son aquellos en los que los personajes son animales.
Existen distintos tipos de cuentos de animales:
1) Aquellos en los que los personajes representan a personas. En este caso se tratan de cuentos de carácter humorista. Estos cuentos no tienen moraleja, pero lo que sí tienen son enseñanzas sobre la vida.
2) Fábulas: los animales representan arquetipos humanos y siempre tienen moraleja. En este tipo de cuentos se resaltan las virtudes y vicios de los humanos. Las fábulas más antiguas que se conservan, son las de Esopo en Grecia y “El conde de Lucanor” en España.
3) Apólogo: se trata de una fábula, que tiene como personajes los seres humanos. Un ejemplo de este tipo de cuentos sería el cuento de la lechera.
* Cuentos de formula: Se trata de cuentos mínimos para contar a los niños. En su mayoría tienen un marcado carácter lúdico.
Ejemplos de cuentos de fórmula son:
“Esto era un rey que tenía tres hijas, las metió en tres botijas y las tapó con pez. ¿Quieres que te lo cuente otra vez?” Se ve claramente que este tipo de cuentos están escritos para jugar con los niños.
* Cuentos de hadas o maravillosos: En estos cuentos aparecen personajes mágicos (brujas, hadas, magos…) o animales que hablan con los seres humanos. En ellos pasan cosas imposibles, aparecen seres maravillosos, cosas imposibles como animales que hablan… Un ejemplo sería: Ricitos de oro y los tres ositos.
GIANNI RODARI
Gianni Rodari, escritor, maestro y pedagogo italiano (Omegna, 23 de octubre de 1920- Roma, 14 de abril de 1980), Premio Hans Christian Andersen en 1970. Su principal obra teórica es Gramática de la fantasía, una recopilación de charlas en la que expone un concepto fundamental en la literatura infantil y juvenil del siglo XX: el binomio fantástico. En su obra literaria destacan a la par el impulso de reforma social, con una atención destacada por los más pobres y una sátira humorística, pero inflexible, contra la alta burguesía italiana; y la combinación fantástica de imágenes sorprendentes, con las que o bien construye una historia, o bien inicia una trama que debe completar el lector.
La clasificación que hace este autor de los cuentos folklóricos es la siguiente:
1) Cuentos de animales: Al igual que Propp este autor también hace su clasificación en torno a las fábulas y a los cuentos cuyos personajes son animales..
a) Animales salvajes
b) Animales domésticos
c) Relaciones entre hombre y animal
d) Relaciones entre animales salvajes y domésticos
2) Mágicos: se corresponde con los cuentos de hadas o maravillosos de Propp, pero también incluye los mitos.
a) Historias de adversarios sobrenaturales
b) Historias de parientes sobrenaturales o embrujados
c) Empresas sobrehumanas
d) Auxiliares sobrenaturales
e) Objetos mágicos
f) Historias de carácter religioso
g) Cuentos de bodas
3) Bromas y anécdotas: aquí, además de los cuentos de fórmula de los que ya hablaba Propp, se incluyen cuentos que pretenden hacer reír.
a) Cuentos del tonto
b) Cuentos del listo
c) Cuentos con fórmula o estribillo.
SARA C. BRYANT
Sara C. Bryant ha publicado diversos libros con gran éxito de ventas en el mundo anglosajón, siempre centrados en la órbita de la pedagogía infantil. “El arte de contar cuentos” es su primer libro editado en España.
La clasificación de esta autora estaba guiada por las edades, por lo que establece tres intervalos: de 3-5 años, de 5-7 años y de 7-12 años (o para mayores).
* De 3 a 5 años: aquí encontramos las historias rimadas, las historias con fragmentos versificados, las historias de animales personificados y los cuentos burlescos y cuentos de hadas.
* De 5 a 7 años: encontramos textos pertenecientes al folklore (leyendas locales), cuentos de hadas y cuentos burlescos, fábulas, leyendas y narraciones de historia natural.
* Para mayores: incluyó en este grupo los textos foklóricos, las fábulas, los mitos y las alegorías, las parábolas de la naturaleza, las narraciones históricas, las historias reales y las narraciones humorísticas.
Propp quiso hacer una investigación sobre las características formales de los cuentos rusos, lo primero que hizo fue recoger cuentos de toda Rusia desde la parte Siberiana, de costa , de montaña etc… Propp anotaba todo lo que le contaban en un libro y luego lo hilaba, el tenía colaboradores para hacer esta investigación, de repente, se encontró con muchos cuentos de toda Rusia cuando se dio cuenta de todo lo que tenia tuvo que dividir los cuentos rusos en cuatro grandes categorías.
VLADIMIR PROPP
Vladímir Yákovlevich Propp, San Petersburgo, 29 de abril de 1895 - Leningrado, 22 de agosto de 1970. Fue un erudito ruso dedicado al análisis de los componentes básicos de los cuentos populares rusos para identificar sus elementos narrativos irreducibles más simples.
Su Morfología del cuento fue publicada en ruso en 1928; aunque influyó a
Claude Lévi-Strauss y Roland Barthes, fue prácticamente ignorada en Occidente hasta que fue traducida al inglés en los años 1950.
Analizó los cuentos populares hasta que encontró una serie de puntos recurrentes que creaban una estructura constante en todas estas narraciones. Es lo que se conoce como "las funciones de Propp".
La teoría de Propp se basa en un análisis estructural de la morfología de los cuentos, donde parte del corpus para llegar a la clasificación. Critica las clasificaciones anteriores a su estudio; propone por su parte, en la clasificación que obtiene del análisis de mas o menos 100 cuentos una serie de elementos constantes, estos son, las funciones de los personajes.
Son una serie de 31 puntos recurrentes en todos los cuentos de hadas populares. Aunque no todos ellos aparecen en todos los cuentos, su función básica a menudo permanece y el orden es prácticamente siempre el mismo.
* Mitos : Los mitos son textos de origen religioso. Sirven para explicar al pueblo hechos naturales, sociales o psicológicos. Por ejemplo: en todas las mitologías se ha explicado de algún modo el origen del mundo. Otra característica de los mitos, es que tienen como protagonistas a dioses y héroes de la religión correspondiente.
Un ejemplo es el mito de Cupido y Psique.
* Cuentos de animales: Son aquellos en los que los personajes son animales.
Existen distintos tipos de cuentos de animales:
1) Aquellos en los que los personajes representan a personas. En este caso se tratan de cuentos de carácter humorista. Estos cuentos no tienen moraleja, pero lo que sí tienen son enseñanzas sobre la vida.
2) Fábulas: los animales representan arquetipos humanos y siempre tienen moraleja. En este tipo de cuentos se resaltan las virtudes y vicios de los humanos. Las fábulas más antiguas que se conservan, son las de Esopo en Grecia y “El conde de Lucanor” en España.
3) Apólogo: se trata de una fábula, que tiene como personajes los seres humanos. Un ejemplo de este tipo de cuentos sería el cuento de la lechera.
* Cuentos de formula: Se trata de cuentos mínimos para contar a los niños. En su mayoría tienen un marcado carácter lúdico.
Ejemplos de cuentos de fórmula son:
“Esto era un rey que tenía tres hijas, las metió en tres botijas y las tapó con pez. ¿Quieres que te lo cuente otra vez?” Se ve claramente que este tipo de cuentos están escritos para jugar con los niños.
* Cuentos de hadas o maravillosos: En estos cuentos aparecen personajes mágicos (brujas, hadas, magos…) o animales que hablan con los seres humanos. En ellos pasan cosas imposibles, aparecen seres maravillosos, cosas imposibles como animales que hablan… Un ejemplo sería: Ricitos de oro y los tres ositos.
GIANNI RODARI
Gianni Rodari, escritor, maestro y pedagogo italiano (Omegna, 23 de octubre de 1920- Roma, 14 de abril de 1980), Premio Hans Christian Andersen en 1970. Su principal obra teórica es Gramática de la fantasía, una recopilación de charlas en la que expone un concepto fundamental en la literatura infantil y juvenil del siglo XX: el binomio fantástico. En su obra literaria destacan a la par el impulso de reforma social, con una atención destacada por los más pobres y una sátira humorística, pero inflexible, contra la alta burguesía italiana; y la combinación fantástica de imágenes sorprendentes, con las que o bien construye una historia, o bien inicia una trama que debe completar el lector.
La clasificación que hace este autor de los cuentos folklóricos es la siguiente:
1) Cuentos de animales: Al igual que Propp este autor también hace su clasificación en torno a las fábulas y a los cuentos cuyos personajes son animales..
a) Animales salvajes
b) Animales domésticos
c) Relaciones entre hombre y animal
d) Relaciones entre animales salvajes y domésticos
2) Mágicos: se corresponde con los cuentos de hadas o maravillosos de Propp, pero también incluye los mitos.
a) Historias de adversarios sobrenaturales
b) Historias de parientes sobrenaturales o embrujados
c) Empresas sobrehumanas
d) Auxiliares sobrenaturales
e) Objetos mágicos
f) Historias de carácter religioso
g) Cuentos de bodas
3) Bromas y anécdotas: aquí, además de los cuentos de fórmula de los que ya hablaba Propp, se incluyen cuentos que pretenden hacer reír.
a) Cuentos del tonto
b) Cuentos del listo
c) Cuentos con fórmula o estribillo.
SARA C. BRYANT
Sara C. Bryant ha publicado diversos libros con gran éxito de ventas en el mundo anglosajón, siempre centrados en la órbita de la pedagogía infantil. “El arte de contar cuentos” es su primer libro editado en España.
La clasificación de esta autora estaba guiada por las edades, por lo que establece tres intervalos: de 3-5 años, de 5-7 años y de 7-12 años (o para mayores).
* De 3 a 5 años: aquí encontramos las historias rimadas, las historias con fragmentos versificados, las historias de animales personificados y los cuentos burlescos y cuentos de hadas.
* De 5 a 7 años: encontramos textos pertenecientes al folklore (leyendas locales), cuentos de hadas y cuentos burlescos, fábulas, leyendas y narraciones de historia natural.
* Para mayores: incluyó en este grupo los textos foklóricos, las fábulas, los mitos y las alegorías, las parábolas de la naturaleza, las narraciones históricas, las historias reales y las narraciones humorísticas.
viernes, 6 de mayo de 2011
Literatura folklórica: Poesía
Después de haber hablado sobre el teatro en la entrada anterior, es el turno de la poesía folklórica. En este caso (al contrario que ocurría con la poesía infantil de autor, excluyendo, por supuesto a Gloria Fuertes), la poesía sí que tiene bastantes representaciones folklóricas. Sin embargo, casi todas ellas están ligadas a la música y a lo lúdico/al juego.
Tenemos ejemplos de esta poesía a lo largo de toda la historia. Veamos como ejemplo de poesía folklórica –antigua- las cantigas galaico-portuguesas. Éstas son de las primeras manifestaciones literarias escritas en la Península, -algunas de ellas datan del s. VIII, s. IX o s.X-. Estas cantigas, que se recogieron en cancioneros, llevaban siglos pasando de boca en boca y de generación en generación. ¿Y qué son? Pues no son más que canciones (coplillas) de amor y desamor, de dolor porque se iba la persona amada y no sabían si iba a volver, etc… Un ejemplo de las cantigas galaico-portuguesas sería:
“Ondas do mar de Vigo
Ondas do mar de Vigo,
se vistes meu amigo?
E ai Deus!, se verra cedo?
Ondas do mar levado,
se vistes meu amado?
E ai Deus!, se verra cedo?
Se vistes meu amigo,
o por que eu sospiro?
E ai Deus!, se verra cedo?
Se vistes meu amado,
por que ei gran coidado?
E ai Deus!, se verra cedo?”
Traducción:
“Olas del mar de Vigo.
Olas del mar de Vigo,
¿Visteis a mi amigo?
¡Ay Dios! ¿vendrá pronto?
Olas del mar agitado,
¿Visteis a mi amado?
¡Ay Dios! ¿Vendrá pronto?
¿Visteis a mi amigo,
aquél por quien yo suspiro?
¡Ay Dios! ¿Vendrá pronto?
¿Visteis a mi amado,
por quién tengo gran cuidado?
¡Ay Dios! ¿Vendrá pronto?”
Como hay mucha poesía folklórica recopilada, vamos a centrarnos en la que, a nosotras nos interesa: la Poesía Folklórica Infantil, que también despierta muy pronto el interés de quienes saben leer y escribir.
La primera recopilación de canciones y poemas para jugar es del s.XVI.
Llegados a este punto, tenemos que recordar que dentro de la poesía folklórica, la poesía para recitar es poca. El porqué es sencillo: lo folklórico es aquello que es propio del pueblo y entre gente del pueblo había poca poesía para recitar. En este sentido la única que encontramos son las oraciones (no el Padrenuestro, ni las oraciones de misa, ni las institucionalizadas por las Iglesias…que también, pero tendrían un autor), sino las que tienen casi más un carácter pagano que religioso. Son aquellas que suelen incluir peticiones y que todos hemos recitado alguna vez. Pongamos por ejemplo dos muy comunes:
“Virgen Santa,
Virgen Pura,
Haz que apruebe
Esta asignatura.”
“San Cucufato
los cojones te ato
y hasta que no lo encuentre
No te los desato”
Pero, además de estas, hay otras oraciones cuyo origen no es católico, que son las que se utilizan, por ejemplo, para bendecir la mesa, o para antes de dormir… Tenían carácter ritual pagano, y con el catolicismo se hacen ritos católicos. Un ejemplo de éstas es la “oración” que algunos hemos recitado de pequeñitos con nuestras madres o abuelas sentadas al lado cuando nos íbamos a dormir:
“Cuatro esquinitas tiene mi cama, cuatro angelitos que me la guardan/dos a los pies/dos a la cabeza/y la Virgen María/ es mi compañera/y me dice duerme bien/descansa y reposa/y que esta noche no te pase ninguna cosa”.
Dejando a un lado las poesías que no son de recitar, y volviendo al grueso de la poesía folklórica infantil, es importante destacar la necesidad de distinguir entre poesía tradicional y poesía popular (distinción hecha por Pedro Cerrillo). Bien. Hay que distinguirlas. Pero, ¿en qué se diferencian? Pues, aunque no lo parezca, la popular, es de autor y la tradicional es la folklórica. Lo que ocurre es que la popular, –aun siendo de autor-, se hace muy famosa y corre de boca en boca y, por tanto, con el paso del tiempo, olvidamos que tiene autor y la metemos en el saco de la poesía folklórica.
Para finalizar esta entrada recordemos que el grueso de las poesías folklóricas son las canciones y rimas de juego o de corro. Un ejemplo, simple y famoso es el Corro de la patata que dice así:
“Al corro de la patata
Comeremos ensalada
Lo que comen los señores
Naranjitas y limones
Achupé, achupé
Sentadita me quedé.”
¿Qué sentido tiene esta canción de corro? Pues ninguno, ¡pero bien divertido que era!
Tenemos ejemplos de esta poesía a lo largo de toda la historia. Veamos como ejemplo de poesía folklórica –antigua- las cantigas galaico-portuguesas. Éstas son de las primeras manifestaciones literarias escritas en la Península, -algunas de ellas datan del s. VIII, s. IX o s.X-. Estas cantigas, que se recogieron en cancioneros, llevaban siglos pasando de boca en boca y de generación en generación. ¿Y qué son? Pues no son más que canciones (coplillas) de amor y desamor, de dolor porque se iba la persona amada y no sabían si iba a volver, etc… Un ejemplo de las cantigas galaico-portuguesas sería:
“Ondas do mar de Vigo
Ondas do mar de Vigo,
se vistes meu amigo?
E ai Deus!, se verra cedo?
Ondas do mar levado,
se vistes meu amado?
E ai Deus!, se verra cedo?
Se vistes meu amigo,
o por que eu sospiro?
E ai Deus!, se verra cedo?
Se vistes meu amado,
por que ei gran coidado?
E ai Deus!, se verra cedo?”
Traducción:
“Olas del mar de Vigo.
Olas del mar de Vigo,
¿Visteis a mi amigo?
¡Ay Dios! ¿vendrá pronto?
Olas del mar agitado,
¿Visteis a mi amado?
¡Ay Dios! ¿Vendrá pronto?
¿Visteis a mi amigo,
aquél por quien yo suspiro?
¡Ay Dios! ¿Vendrá pronto?
¿Visteis a mi amado,
por quién tengo gran cuidado?
¡Ay Dios! ¿Vendrá pronto?”
Como hay mucha poesía folklórica recopilada, vamos a centrarnos en la que, a nosotras nos interesa: la Poesía Folklórica Infantil, que también despierta muy pronto el interés de quienes saben leer y escribir.
La primera recopilación de canciones y poemas para jugar es del s.XVI.
Llegados a este punto, tenemos que recordar que dentro de la poesía folklórica, la poesía para recitar es poca. El porqué es sencillo: lo folklórico es aquello que es propio del pueblo y entre gente del pueblo había poca poesía para recitar. En este sentido la única que encontramos son las oraciones (no el Padrenuestro, ni las oraciones de misa, ni las institucionalizadas por las Iglesias…que también, pero tendrían un autor), sino las que tienen casi más un carácter pagano que religioso. Son aquellas que suelen incluir peticiones y que todos hemos recitado alguna vez. Pongamos por ejemplo dos muy comunes:
“Virgen Santa,
Virgen Pura,
Haz que apruebe
Esta asignatura.”
“San Cucufato
los cojones te ato
y hasta que no lo encuentre
No te los desato”
Pero, además de estas, hay otras oraciones cuyo origen no es católico, que son las que se utilizan, por ejemplo, para bendecir la mesa, o para antes de dormir… Tenían carácter ritual pagano, y con el catolicismo se hacen ritos católicos. Un ejemplo de éstas es la “oración” que algunos hemos recitado de pequeñitos con nuestras madres o abuelas sentadas al lado cuando nos íbamos a dormir:
“Cuatro esquinitas tiene mi cama, cuatro angelitos que me la guardan/dos a los pies/dos a la cabeza/y la Virgen María/ es mi compañera/y me dice duerme bien/descansa y reposa/y que esta noche no te pase ninguna cosa”.
Dejando a un lado las poesías que no son de recitar, y volviendo al grueso de la poesía folklórica infantil, es importante destacar la necesidad de distinguir entre poesía tradicional y poesía popular (distinción hecha por Pedro Cerrillo). Bien. Hay que distinguirlas. Pero, ¿en qué se diferencian? Pues, aunque no lo parezca, la popular, es de autor y la tradicional es la folklórica. Lo que ocurre es que la popular, –aun siendo de autor-, se hace muy famosa y corre de boca en boca y, por tanto, con el paso del tiempo, olvidamos que tiene autor y la metemos en el saco de la poesía folklórica.
Para finalizar esta entrada recordemos que el grueso de las poesías folklóricas son las canciones y rimas de juego o de corro. Un ejemplo, simple y famoso es el Corro de la patata que dice así:
“Al corro de la patata
Comeremos ensalada
Lo que comen los señores
Naranjitas y limones
Achupé, achupé
Sentadita me quedé.”
¿Qué sentido tiene esta canción de corro? Pues ninguno, ¡pero bien divertido que era!
jueves, 5 de mayo de 2011
Literatura folklórica: Teatro
Como he dicho en la entrada anterior, la literatura folklórica, o literatura de tradición cultural, es literatura de tradición oral, hasta que alguien, en un momento dado, lo escribe. En esta entrada vamos a hablar del teatro folklórico. Este teatro pasa de generación en generación siempre oralmente. ¿Y cómo se transmiten obras de teatro de forma oral, sin escribirse? Pues la respuesta es sencilla: representándose. Al representarlo, todos los asistentes serían capaces de reproducirlo posteriormente.
Pero… y este teatro… ¿Qué temática tenía? A esto respondemos que hay tres ámbitos o grupos temáticos a los que pertenecen las obras. Éstos ámbitos son:
* Representaciones religiosas: Ej: en Semana Santa, en algunos pueblos se hace una representación de la pasión; las celebraciones de la Navidad; de Corpus Christi, etc… Estas representaciones de carácter religioso tienen también su paralelismo en la literatura culta (autos de la Pasión, autos de Navidad, autos Sacramentales, etc…), estos estaban escritos y los actores se los aprendían y los representaban en las iglesias delante de gente de alta alcurnia. En los pueblos, como no sabían leer, se contaba oralmente lo que había que hacer/que decir.
* Representaciones profanas: pueden ser épicas (mercado medieval, todo el pueblo se viste y se hace una representación). Representaciones que tenían que ver con las distintas épocas del año. Ej: cuando llegaba la cosecha, después del trabajo durante el día, se reunía la gente y se hacían representaciones de carácter humorístico. Otro ejemplo es el entierro de la sardina. Pero el ejemplo más característico es el antruejo (= la época de antes de la cuaresma). Antes de que llegara la cuaresma, la gente hacía representaciones humorísticas y erótico-festivas en la plaza del pueblo. Lo que hacían en las bodas, etc… Todas estas eran representaciones del pueblo, no estaban preparadas. También tiene su paralelismo en la literatura culta.
* Cómicos de la legua: Este es muy típico de España. Los cómicos de la legua nacieron porque había gente que se quedaba sin trabajo y, para vivir de alguna forma, se juntaban un grupo (podía ser una familia), se cogían un carromato e iban por los pueblos haciendo representaciones teatrales. Eran gente, generalmente, que no sabían ni leer ni escribir, trabajaban de memoria. Se inventaban un argumento, repartían los papeles, lo aprendían, lo ensayaban y lo representaban. También podían ir a ver otras representaciones para coger ideas de otros grupos o, incluso, de obras teatrales conocidas. Las obras no eran largas, porque era gente que no estaba preparada (no eran actores) y además todo era de memoria. Después de las representaciones, cantaban canciones picantes. Estos grupos, empezaron a poner de moda en los pueblos un tipo de teatrillo que estaban dedicado a los más pequeños y que se llamaban “Los títeres de cachiporra”,
que se hacen con marionetas (Títeres de mano). Los títeres de cachiporra consisten en lo siguiente: todos tienen el mismo argumento y dependía de los títeres que llevara el cómo lo enfocaban. Solía ser un chico el protagonista y tenía algo que quería mucho y cuidaba con mucho cariño (perro, vaca, chica….) y de repente aparece un personaje malo (zorro, bruja, lobo,…) que se lleva lo que quiere mucho. Entonces empieza la búsqueda de lo que ha perdido, y para ello pide la colaboración de los presente. Interactúa con el público preguntándoles y diciéndoles que le avise cuando aparezca. Cuando los titiriteros ven que los niños empiezan a cansarse, acaban la historia bien. Consigue alcanzar al malo y le pega con la cachiporra y termina la historia. Estos títeres, aunque se remontan a la Edad Media, siguen vigentes. ¿Quién de nosotros no ha ido nunca al retiro a ver una representación de marionetas? Pues ese es un ejemplo perfecto de títeres de cachiporra.
Pero… y este teatro… ¿Qué temática tenía? A esto respondemos que hay tres ámbitos o grupos temáticos a los que pertenecen las obras. Éstos ámbitos son:
* Representaciones religiosas: Ej: en Semana Santa, en algunos pueblos se hace una representación de la pasión; las celebraciones de la Navidad; de Corpus Christi, etc… Estas representaciones de carácter religioso tienen también su paralelismo en la literatura culta (autos de la Pasión, autos de Navidad, autos Sacramentales, etc…), estos estaban escritos y los actores se los aprendían y los representaban en las iglesias delante de gente de alta alcurnia. En los pueblos, como no sabían leer, se contaba oralmente lo que había que hacer/que decir.
* Representaciones profanas: pueden ser épicas (mercado medieval, todo el pueblo se viste y se hace una representación). Representaciones que tenían que ver con las distintas épocas del año. Ej: cuando llegaba la cosecha, después del trabajo durante el día, se reunía la gente y se hacían representaciones de carácter humorístico. Otro ejemplo es el entierro de la sardina. Pero el ejemplo más característico es el antruejo (= la época de antes de la cuaresma). Antes de que llegara la cuaresma, la gente hacía representaciones humorísticas y erótico-festivas en la plaza del pueblo. Lo que hacían en las bodas, etc… Todas estas eran representaciones del pueblo, no estaban preparadas. También tiene su paralelismo en la literatura culta.
* Cómicos de la legua: Este es muy típico de España. Los cómicos de la legua nacieron porque había gente que se quedaba sin trabajo y, para vivir de alguna forma, se juntaban un grupo (podía ser una familia), se cogían un carromato e iban por los pueblos haciendo representaciones teatrales. Eran gente, generalmente, que no sabían ni leer ni escribir, trabajaban de memoria. Se inventaban un argumento, repartían los papeles, lo aprendían, lo ensayaban y lo representaban. También podían ir a ver otras representaciones para coger ideas de otros grupos o, incluso, de obras teatrales conocidas. Las obras no eran largas, porque era gente que no estaba preparada (no eran actores) y además todo era de memoria. Después de las representaciones, cantaban canciones picantes. Estos grupos, empezaron a poner de moda en los pueblos un tipo de teatrillo que estaban dedicado a los más pequeños y que se llamaban “Los títeres de cachiporra”,
que se hacen con marionetas (Títeres de mano). Los títeres de cachiporra consisten en lo siguiente: todos tienen el mismo argumento y dependía de los títeres que llevara el cómo lo enfocaban. Solía ser un chico el protagonista y tenía algo que quería mucho y cuidaba con mucho cariño (perro, vaca, chica….) y de repente aparece un personaje malo (zorro, bruja, lobo,…) que se lleva lo que quiere mucho. Entonces empieza la búsqueda de lo que ha perdido, y para ello pide la colaboración de los presente. Interactúa con el público preguntándoles y diciéndoles que le avise cuando aparezca. Cuando los titiriteros ven que los niños empiezan a cansarse, acaban la historia bien. Consigue alcanzar al malo y le pega con la cachiporra y termina la historia. Estos títeres, aunque se remontan a la Edad Media, siguen vigentes. ¿Quién de nosotros no ha ido nunca al retiro a ver una representación de marionetas? Pues ese es un ejemplo perfecto de títeres de cachiporra.
miércoles, 20 de abril de 2011
Creación literaria con y para niños.
Todo aula de Infantil ha de tener su propia biblioteca. El problema viene a la hora de conseguir cuentos para que la biblioteca sea una BUENA biblioteca de aula.
Para este fin, y como adelanto a nuestro proyecto de biblioteca de aula, hay diferentes formas de conseguir los libros suficientes: por una parte, el centro siempre destinará algo (aunque sea poco) de su presupuesto para comprar libros y cuentos para los niños, como ese dinero es escaso, es necesario utilizarlo bien, y de ahí la importancia de elegir bien los libros infantiles. A este menester, ya hemos dedicado una entrada anterior.
Otra forma de conseguir libros es, sencillamente, pedirlos a los padres de nuestros alumnos -o, mejor, ex-alumnos-. En las reuniones de cada año comentaremos a los padres el gran favor que nos harán si, el día de mañana, nos donan los libros y cuentos de cuando sus hijos eran pequeños. Esta es una buena forma de conseguir material de forma gratuita.
Por último, tenemos otra opción para ampliar nuestra biblioteca de aula:
CREAR NOSOTROS MISMOS LOS CUENTOS. Los libros podemos hacerlos nosotros para contarlos luego en clase y que los niños los utilicen como un material o recurso más, o podemos pedirles ayuda para hacer los cuentos. De este modo, "mataremos dos pájaros de un tiro": por una parte ampliaremos nuestra biblioteca de aula y, por otra, fomentaremos la lectura y el uso de esos cuentos por parte de los niños porque sienten que es algo suyo.
Estas creaciones literarias, como hemos comentado, pueden ser hechas CON los niños o PARA los niños.
En el primer caso son muchas las formas con las que podemos llevar a cabo nuestro objetivo: un cuento nuevo con los niños, lo que sumará un gran valor a dicho cuento. Entre las principales actividades que nos servirían encontramos:
a) Podemos iniciar una historia y hacer una cadena de forma que cada niño continue la historia. Así todos formarán parte de la invención del cuento y, además, les servirá para dejar a un lado el egocentrismo tan propio de estas edades... ¿Que por qué? Pues es sencillo, TODOS tienen que participar, en el cuento caben las ideas y las aportaciones de todos y ninguno hará más que otro. Para ello podemos poner un máximo, por ejemplo, una hoja cada uno en la que escribir una frase y hacer un dibujo de la misma.
Si vemos que los niños no se lanzan a inventar la historia, podremos ayudarles mediante preguntas.
Por último, en este tipo de creación grupal, la profesora, probablemente, tendrá que recordar contínuamente el hilo de la historia y los personajes creados, ya que serán muchísimos debido a la gran imaginación de los niños y a la ilusión que les hace que "su historia", "su cuento" se escuche.
b) Otra opción es lo que se conoce como "libro viajero". Esta es una técnica que consiste en que cada niño se lleve el cuento y se encargue de ilustrar y/o narrar cada una de sus páginas. Este método se utiliza sobre todo de cara al fin de semana y, además, es una buena técnica para implicar a las familias en la escuela, en el trabajo de sus hijos y en el de sus compañeros. Además, al niño le gustará que sus padres le ayuden con su libro y, cuando esté finalizado, se sentirá -junto a su familia- una parte más del todo que conforma la clase. En el caso de los libros viajeros, suele reservarse la última página para la profesora o para hacerla entre todos.
Una buena idea es, reproducir el libro (uno para cada alumno), anotando quien hizo cada página, y regalárselo a cada niño a final de curso.
c) "Técnica Enamorados". En este caso, el cuento se hace CON los niños, pero sin que ellos lo sepan, por expresarlo de alguna manera. La idea es estar pendiente de las conversaciones, las opiniones y las ideas que tienen los niños sobre un tema en concreto, para después utilizarlas como diálogo o hilo conductor de la narración. Una vez acabado el cuento, se les puede hacer partícipes a los niños pidiéndoles que ilustren el cuento dibujando sus ideas sobre el tema tratado.
Esta forma de crear un cuento es, para mí, de las más interesantes porque, cuando les contemos el cuento a los niños -o ellos mismos lo lean-, se sentirán 100% identificados porque los que hablan en el cuento son ellos mismos. Además, muchas veces si las ideas o explicaciones son de un niño, les llega mucho mejor a los demás... me refiero a que, es muy probable que ni nosotros pudieramos expresarlo mejor y más cercano... Me parece, simplemente, genial.
d) Por último, y centrándonos ahora en el verso, podemos hacer un cuento de "poesías por versos". En este tipo de creaciones, los niños vuelven a serlos protagonistas: cada alumno inventará un verso o pareado y la poesía se hará uniendo todos los versos de la clase. Como en todos los anteriores, lo mejor para ilustrarlo, es pedir a los niños que lo hagan ellos mismos.
En el segundo caso, hay que tener en cuenta ciertos requisitos:
* Receptor: hay que tener en cuenta los niños que conforman el grupo.
* El vocabulario ha de ser adecuado a la edad de los niños, al vocabulario que conocen y utilizan ellos. Además, es conveniente que las frases sean simples y cortas.
* Temas: han de ser significativos, a la par que apropiados al momento evolutivo. Es importante también que nazcan de la motivación intrínseca de los niños (interés natural de los mismos sobre un tema concreto).
* El espacio y el tiempo han de ser reconocibles para los niños, para que puedan imaginar el contexto de la historia.
* Valores y contravalores: es necesario que respondan al momento evolutivo de los niños del aula.
* Estructura lineal con nudo acumulativo.
* Emisor, -personaje con el que se identifica el niño-.
* Formato:
-Tamaño: preferiblemente mediano para que los niños puedan manejarlos bien y además se puedan hacer lecturas en grupo y toda la clase pueda ver los dibujos.
-Las páginas habrán de ser gruesas para que lo puedan agarrar bien (durante el primer ciclo). A partir de dos años o dos años y medio utilizan hojas en del grosor de una cartulina y, a ser posible, plastificado para evitar, -o, por lo menos, retrasar-, su deterioro.
-En el caso de la portada, no podemos olvidarnos que la ilustración es lo que hará que los niños se animen a utilizar el cuento.
-La letra tiene que ser grande para evitar que el ojo se relaje y cuando sean mayores, al leer en voz alta, lo hagan lentamente.
-Ilustraciones: no hemos de preocuparnos si el dibujo no es lo nuestro, ya que al ser algo que hacemos para ellos, les encantará de todos modos. Si, aún así, no queremos ser nosotros quienes dibujemos, siempre podemos pedir a los niños que dibujen ellos lo que cuenta el cuento o, como último recurso, acudir a dibujos de internet. Lo que sí es necesario es huir de las imágenes estereotipadas, sin ningún significado.
En definitiva, si nos fijamos, los requisitos a tener en cuenta a la hora de crear un cuento, son los mismos aspectos en los que nos fijábamos en el análisis de un cuento para ver si era adecuado, -o no-, al grupo-aula. Simplemente, siguiendo esos pasos, y con imaginación podemos llenar nuestra biblioteca de aula. Sería bueno, una vez terminados, pasar a analizar el cuento creado para comprobar que responde adecuadamente a los objetivos que nos habíamos marcado.
Ahora...¡A CREAR CUENTOS!
Para este fin, y como adelanto a nuestro proyecto de biblioteca de aula, hay diferentes formas de conseguir los libros suficientes: por una parte, el centro siempre destinará algo (aunque sea poco) de su presupuesto para comprar libros y cuentos para los niños, como ese dinero es escaso, es necesario utilizarlo bien, y de ahí la importancia de elegir bien los libros infantiles. A este menester, ya hemos dedicado una entrada anterior.
Otra forma de conseguir libros es, sencillamente, pedirlos a los padres de nuestros alumnos -o, mejor, ex-alumnos-. En las reuniones de cada año comentaremos a los padres el gran favor que nos harán si, el día de mañana, nos donan los libros y cuentos de cuando sus hijos eran pequeños. Esta es una buena forma de conseguir material de forma gratuita.
Por último, tenemos otra opción para ampliar nuestra biblioteca de aula:
CREAR NOSOTROS MISMOS LOS CUENTOS. Los libros podemos hacerlos nosotros para contarlos luego en clase y que los niños los utilicen como un material o recurso más, o podemos pedirles ayuda para hacer los cuentos. De este modo, "mataremos dos pájaros de un tiro": por una parte ampliaremos nuestra biblioteca de aula y, por otra, fomentaremos la lectura y el uso de esos cuentos por parte de los niños porque sienten que es algo suyo.
Estas creaciones literarias, como hemos comentado, pueden ser hechas CON los niños o PARA los niños.
En el primer caso son muchas las formas con las que podemos llevar a cabo nuestro objetivo: un cuento nuevo con los niños, lo que sumará un gran valor a dicho cuento. Entre las principales actividades que nos servirían encontramos:
a) Podemos iniciar una historia y hacer una cadena de forma que cada niño continue la historia. Así todos formarán parte de la invención del cuento y, además, les servirá para dejar a un lado el egocentrismo tan propio de estas edades... ¿Que por qué? Pues es sencillo, TODOS tienen que participar, en el cuento caben las ideas y las aportaciones de todos y ninguno hará más que otro. Para ello podemos poner un máximo, por ejemplo, una hoja cada uno en la que escribir una frase y hacer un dibujo de la misma.
Si vemos que los niños no se lanzan a inventar la historia, podremos ayudarles mediante preguntas.
Por último, en este tipo de creación grupal, la profesora, probablemente, tendrá que recordar contínuamente el hilo de la historia y los personajes creados, ya que serán muchísimos debido a la gran imaginación de los niños y a la ilusión que les hace que "su historia", "su cuento" se escuche.
b) Otra opción es lo que se conoce como "libro viajero". Esta es una técnica que consiste en que cada niño se lleve el cuento y se encargue de ilustrar y/o narrar cada una de sus páginas. Este método se utiliza sobre todo de cara al fin de semana y, además, es una buena técnica para implicar a las familias en la escuela, en el trabajo de sus hijos y en el de sus compañeros. Además, al niño le gustará que sus padres le ayuden con su libro y, cuando esté finalizado, se sentirá -junto a su familia- una parte más del todo que conforma la clase. En el caso de los libros viajeros, suele reservarse la última página para la profesora o para hacerla entre todos.
Una buena idea es, reproducir el libro (uno para cada alumno), anotando quien hizo cada página, y regalárselo a cada niño a final de curso.
c) "Técnica Enamorados". En este caso, el cuento se hace CON los niños, pero sin que ellos lo sepan, por expresarlo de alguna manera. La idea es estar pendiente de las conversaciones, las opiniones y las ideas que tienen los niños sobre un tema en concreto, para después utilizarlas como diálogo o hilo conductor de la narración. Una vez acabado el cuento, se les puede hacer partícipes a los niños pidiéndoles que ilustren el cuento dibujando sus ideas sobre el tema tratado.
Esta forma de crear un cuento es, para mí, de las más interesantes porque, cuando les contemos el cuento a los niños -o ellos mismos lo lean-, se sentirán 100% identificados porque los que hablan en el cuento son ellos mismos. Además, muchas veces si las ideas o explicaciones son de un niño, les llega mucho mejor a los demás... me refiero a que, es muy probable que ni nosotros pudieramos expresarlo mejor y más cercano... Me parece, simplemente, genial.
d) Por último, y centrándonos ahora en el verso, podemos hacer un cuento de "poesías por versos". En este tipo de creaciones, los niños vuelven a serlos protagonistas: cada alumno inventará un verso o pareado y la poesía se hará uniendo todos los versos de la clase. Como en todos los anteriores, lo mejor para ilustrarlo, es pedir a los niños que lo hagan ellos mismos.
En el segundo caso, hay que tener en cuenta ciertos requisitos:
* Receptor: hay que tener en cuenta los niños que conforman el grupo.
* El vocabulario ha de ser adecuado a la edad de los niños, al vocabulario que conocen y utilizan ellos. Además, es conveniente que las frases sean simples y cortas.
* Temas: han de ser significativos, a la par que apropiados al momento evolutivo. Es importante también que nazcan de la motivación intrínseca de los niños (interés natural de los mismos sobre un tema concreto).
* El espacio y el tiempo han de ser reconocibles para los niños, para que puedan imaginar el contexto de la historia.
* Valores y contravalores: es necesario que respondan al momento evolutivo de los niños del aula.
* Estructura lineal con nudo acumulativo.
* Emisor, -personaje con el que se identifica el niño-.
* Formato:
-Tamaño: preferiblemente mediano para que los niños puedan manejarlos bien y además se puedan hacer lecturas en grupo y toda la clase pueda ver los dibujos.
-Las páginas habrán de ser gruesas para que lo puedan agarrar bien (durante el primer ciclo). A partir de dos años o dos años y medio utilizan hojas en del grosor de una cartulina y, a ser posible, plastificado para evitar, -o, por lo menos, retrasar-, su deterioro.
-En el caso de la portada, no podemos olvidarnos que la ilustración es lo que hará que los niños se animen a utilizar el cuento.
-La letra tiene que ser grande para evitar que el ojo se relaje y cuando sean mayores, al leer en voz alta, lo hagan lentamente.
-Ilustraciones: no hemos de preocuparnos si el dibujo no es lo nuestro, ya que al ser algo que hacemos para ellos, les encantará de todos modos. Si, aún así, no queremos ser nosotros quienes dibujemos, siempre podemos pedir a los niños que dibujen ellos lo que cuenta el cuento o, como último recurso, acudir a dibujos de internet. Lo que sí es necesario es huir de las imágenes estereotipadas, sin ningún significado.
En definitiva, si nos fijamos, los requisitos a tener en cuenta a la hora de crear un cuento, son los mismos aspectos en los que nos fijábamos en el análisis de un cuento para ver si era adecuado, -o no-, al grupo-aula. Simplemente, siguiendo esos pasos, y con imaginación podemos llenar nuestra biblioteca de aula. Sería bueno, una vez terminados, pasar a analizar el cuento creado para comprobar que responde adecuadamente a los objetivos que nos habíamos marcado.
Ahora...¡A CREAR CUENTOS!
lunes, 18 de abril de 2011
Cómo elegir un buen libro infantil.
Para elegir un buen libro infantil, hay que tener en cuenta ciertos aspectos del mismo. En este sentido, como futuros profesores, hemos de saber valorar si realmente el libro escogido responde a las necesidades, intereses y edades de nuestros alumnos. Para ello, a continuación, tenemos ciertos aspectos que hay que cuidar y estudiar para saber, definitivamente, si nos quedaremos con el cuento o no.
ANÁLISIS LIBRO INFANTIL
1º Receptor: Lo principal es saber a quién va dirigido. Debemos ser expertas en aproximar la edad a quien va dirigido, y no fiarse de las recomendaciones de edad de las editoriales.
2º Etapa evolutiva
Los maestros sabemos de ciertas nociones de psicología de desarrollo de los niños. Por lo tanto, a la hora de elegir un libro para niños, no sólo hay que tener su edad, sino su momento evolutivo-madurativo.
3º Emisor
No se trata de entender el concepto según el proceso de comunicación, sino más bien, pensar quién es el emisor para el niño. El niño tiene claro que el emisor, no es la persona que está contando el cuento o leyendo el cuento. Para el niño, el emisor, es el protagonista del libro que le cuenta una historia. Y esto ocurre, porque el niño lector, se identifica con el niño protagonista. En el caso de que en el libro, no haya un protagonista con quien se identifique, o que no relate un historia, el niño entiende que existe “alguien”, una persona, un “narrador”, que le cuenta los acontecimientos del libro.
4ª Tema
A la hora de elegir un libro para niños, se ha de mirar que le interese de forma natural, no de manera forzada. Y sobretodo, no seguir los gustos ni intereses del adulto.
5º Estructura: Existen dos tipos:
• Estructura lineal básica: La que todos conocemos PLANTEAMIENTO, NUDO, DESENLACE.
• Estructura acumulativa: Se van acumulando los personajes, o hechos, sobre la base lineal. No es obligatorio que haya un final en este tipo de estructura (final abierto) pero se recomienda que tenga, ya que los niños ni les gusta que no haya final, ni conciben que no exista un final cerrado en un cuento.
6º Espacio y Tiempo
Puede haber libros con espacios y tiempos reconocibles para los niños, o puede que sean indefinidos (no se define el tiempo/espacio porque no es relevante. No aporta nada nuevo a la historia).
7º ilustraciones
Para elegir un libro, no debemos guiarnos por si nos gusta o no las ilustraciones (eso es algo muy subjetivo). Debemos mirarlo con unos criterios objetivos:
a) ilustraciones artísticas, expresivas, para transmitir la sensibilidad de la historia, que le aporten algo, y no estereotipadas.
b) Que la secuencia de las ilustraciones permitan seguir la historia.
8º Lenguaje: Mejor cuanto más poético y artístico, pero también teniendo en cuenta el nivel madurativo de los niños (saber si va a entenderlo). No es recomendable sobrecargar de palabras nuevas, pero sí es adecuado, incluir algunas nuevas, pero funcionales (que con esas palabras nuevas se logre ampliar vocabulario, que sirvan para algo. No palabras antiguas en desuso, que no le van a aportar ni servir nada).
9º Valores y contravalores: Tiene que ver con valores positivos y negativos del niño protagonista (actitudes y valores que asimilen y el día de mañana le hagan más feliz o menos). Los niños no entienden el concepto/adjetivo (educado, persistente…), pero sí entienden la acción, la actitud que conlleva el concepto.
10º Conclusión
En base a este análisis, hay ciertos libros que no deberían faltar en un aula de Educación Infantil (2º ciclo):
Adivina cuanto te quiero.
¿A qué sabe la luna?: es de los años 90. Es un clásico de la literatura infantil. El emisor es como una 3ª persona que cuenta la historia, pero la historia les llama tanto la atención que les encanta el cuento, aunque no tengan un personaje con el que el niño se pueda identificar. Ilustraciones geniales, el papel parece rugoso (aunque no lo es) y, por tanto, les invita a tocarlo. Michael Grejniec. Ed. kalandraka.
Enamorados: sale de diálogos y vivencias reales de niños reales en casa o clase. Se puede hablar de cómo tratar a la gente, preguntarles qué es estar enamorado, si se pega a la gente, etc… Rebecca Dautremer. Ed. kokiros
En busca del beso: No tiene un niño con quien se puede identificar, porque el niño q aparece no es el protagonista. Los dibujos les llaman mucho la atención. Aparece el tema del miedo la oscuridad… la nieve, el frío… los lobos. Habla de la complicidad entre padres y niños. Aparecen dragones q es un tema q les gusta y les hace ilusión. Incluye un poco el tema del humor, algo q no es fácil porq los niños no se rien de lo mismo q nosotros. David melling. Ed. Beascoa.
Un culete independiente. Es de los pocos “libros buenos” escrito por un español. Tiene cierto carácter moralizador y didáctico (hay q portarse bien). Es de humor infantil. Se ríen muchísimo con el cuento. Jose Luis Cortés Ed. El barco de vapor.
El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza. Les hace muchísima gracia sobre todo a los de 2º ciclo de infantil. Es de un topo que saca la cabeza y alguien se hace caca en su cabeza y decide investigar quien ha sido. No se va a quedar con la venganza sino que se va a reír porque aparecen cacas. Werner Holzwarth/ Wolf Erlbruch. Ed. Alfaguara
Todos sois mis favoritos: Sam Mc Bratney ilustrado por Anita Jeram. Ed. kókinos
Besos, besos
ANÁLISIS LIBRO INFANTIL
1º Receptor: Lo principal es saber a quién va dirigido. Debemos ser expertas en aproximar la edad a quien va dirigido, y no fiarse de las recomendaciones de edad de las editoriales.
2º Etapa evolutiva
Los maestros sabemos de ciertas nociones de psicología de desarrollo de los niños. Por lo tanto, a la hora de elegir un libro para niños, no sólo hay que tener su edad, sino su momento evolutivo-madurativo.
3º Emisor
No se trata de entender el concepto según el proceso de comunicación, sino más bien, pensar quién es el emisor para el niño. El niño tiene claro que el emisor, no es la persona que está contando el cuento o leyendo el cuento. Para el niño, el emisor, es el protagonista del libro que le cuenta una historia. Y esto ocurre, porque el niño lector, se identifica con el niño protagonista. En el caso de que en el libro, no haya un protagonista con quien se identifique, o que no relate un historia, el niño entiende que existe “alguien”, una persona, un “narrador”, que le cuenta los acontecimientos del libro.
4ª Tema
A la hora de elegir un libro para niños, se ha de mirar que le interese de forma natural, no de manera forzada. Y sobretodo, no seguir los gustos ni intereses del adulto.
5º Estructura: Existen dos tipos:
• Estructura lineal básica: La que todos conocemos PLANTEAMIENTO, NUDO, DESENLACE.
• Estructura acumulativa: Se van acumulando los personajes, o hechos, sobre la base lineal. No es obligatorio que haya un final en este tipo de estructura (final abierto) pero se recomienda que tenga, ya que los niños ni les gusta que no haya final, ni conciben que no exista un final cerrado en un cuento.
6º Espacio y Tiempo
Puede haber libros con espacios y tiempos reconocibles para los niños, o puede que sean indefinidos (no se define el tiempo/espacio porque no es relevante. No aporta nada nuevo a la historia).
7º ilustraciones
Para elegir un libro, no debemos guiarnos por si nos gusta o no las ilustraciones (eso es algo muy subjetivo). Debemos mirarlo con unos criterios objetivos:
a) ilustraciones artísticas, expresivas, para transmitir la sensibilidad de la historia, que le aporten algo, y no estereotipadas.
b) Que la secuencia de las ilustraciones permitan seguir la historia.
8º Lenguaje: Mejor cuanto más poético y artístico, pero también teniendo en cuenta el nivel madurativo de los niños (saber si va a entenderlo). No es recomendable sobrecargar de palabras nuevas, pero sí es adecuado, incluir algunas nuevas, pero funcionales (que con esas palabras nuevas se logre ampliar vocabulario, que sirvan para algo. No palabras antiguas en desuso, que no le van a aportar ni servir nada).
9º Valores y contravalores: Tiene que ver con valores positivos y negativos del niño protagonista (actitudes y valores que asimilen y el día de mañana le hagan más feliz o menos). Los niños no entienden el concepto/adjetivo (educado, persistente…), pero sí entienden la acción, la actitud que conlleva el concepto.
10º Conclusión
En base a este análisis, hay ciertos libros que no deberían faltar en un aula de Educación Infantil (2º ciclo):
Adivina cuanto te quiero.
¿A qué sabe la luna?: es de los años 90. Es un clásico de la literatura infantil. El emisor es como una 3ª persona que cuenta la historia, pero la historia les llama tanto la atención que les encanta el cuento, aunque no tengan un personaje con el que el niño se pueda identificar. Ilustraciones geniales, el papel parece rugoso (aunque no lo es) y, por tanto, les invita a tocarlo. Michael Grejniec. Ed. kalandraka.
Enamorados: sale de diálogos y vivencias reales de niños reales en casa o clase. Se puede hablar de cómo tratar a la gente, preguntarles qué es estar enamorado, si se pega a la gente, etc… Rebecca Dautremer. Ed. kokiros
En busca del beso: No tiene un niño con quien se puede identificar, porque el niño q aparece no es el protagonista. Los dibujos les llaman mucho la atención. Aparece el tema del miedo la oscuridad… la nieve, el frío… los lobos. Habla de la complicidad entre padres y niños. Aparecen dragones q es un tema q les gusta y les hace ilusión. Incluye un poco el tema del humor, algo q no es fácil porq los niños no se rien de lo mismo q nosotros. David melling. Ed. Beascoa.
Un culete independiente. Es de los pocos “libros buenos” escrito por un español. Tiene cierto carácter moralizador y didáctico (hay q portarse bien). Es de humor infantil. Se ríen muchísimo con el cuento. Jose Luis Cortés Ed. El barco de vapor.
El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza. Les hace muchísima gracia sobre todo a los de 2º ciclo de infantil. Es de un topo que saca la cabeza y alguien se hace caca en su cabeza y decide investigar quien ha sido. No se va a quedar con la venganza sino que se va a reír porque aparecen cacas. Werner Holzwarth/ Wolf Erlbruch. Ed. Alfaguara
Todos sois mis favoritos: Sam Mc Bratney ilustrado por Anita Jeram. Ed. kókinos
Besos, besos
domingo, 17 de abril de 2011
Textos de autor. Teatro y poesía.
En las anteriores entradas nos hemos centrado en la prosa de autor. Para ello hemos hecho un recorrido cronológico hasta los años 90.
Antes de dar unas pinceladas a lo que al teatro y poesía infantil se refiere, hemos de destacar como característica común a ambos, que tienen menos textos escritos que la prosa.
TEATRO INFANTIL DE AUTOR.
En cuanto al teatro infantil de autor hemos de decir que, aunque existe, la recopilación escrita es muy pequeá. Lo más usual a la hora de hacer una representación en el aula con los niños, -o para los niños-, es hacer una adaptación de un cuento.
Los pocos libros de teatro infantil van más bien dirigidos a los maestros, -libros que tratan sobre cómo adaptar un cuento al teatro-, que a los propios niños.
En esta situación, lo que haremos el día de mañana cuando estemos en el aula deberemos tener los recursos necesarios para adaptar cuentos u obras de teatro dirigidas a otro público, a las necesidades, intereses, capacidades y psicología de nuestros alumnos.
POESIA INFANTIL DE AUTOR.
En el caso de la literatura infantil, la producción dirigida al público infantil sigue siendo mucho menos extensa que la producción en prosa, pero sí que supera a la teatral.
En un primer momento, la poesía era utilizada en los colegios como medio de estudiar/aprender otras cosas. Su temática era de lo más variopinta: épica, animales, plantas, el niño y su madre, religión, valores y actitudes, etc... Se utilizaban, sobre todo, las letanías (en el caso de la religión) y las retahílas (como medio para memorizar otras cosas).
Como es de suponer, la "poesía infantil" no respondía a los intereses de los niños sino, más bien, a las necesidades y a las fórmulas de los adultos, ya fuesen padres o profesores.
Esto es así hasta que, poco después de la Guerra Civil, Gloria Fuertes da un giro a su carrera y comienza a centrarse en los niños y a escribir poesías para este colectivo. La razón principal que lleva a esta mujer a escribir poesía infantil, es que opina que la poesía no está lo suficientemente valorada y ve como razón que no hay apenas acercamiento a la misma y... ¿Qué mejor que dirigirse al público infantil para mejorar la acogida de este género?
Gloria Fuertes introduce muchas novedades en lo que a la poesía se refiere. Las principales son los juegos de palabras y el nonsense. Pero, además no podemos olvidar:
a) En cuanto a la forma: la rima fácil y sonora, los juegos de palabras, los ritmos marcados, la brevedad, los juegos fonéticos, las invenciones léxicas, las onomatopeyas, los adjetivos sencillos y evocadores o el simbolismo infantil.
b) En cuanto al fondo: la narración cercana, la concreción y síntesis, el absurdo, los personajes llamativos, la fantasía, las experiencias reales, los niños o animales personificados, el carácter lúdico o los elementos mágicos.
Todo esto, sobre todo la primera parte (la forma), es muy típico del lenguaje infantil en general, y del poético infantil en particular. Si nos fijamos son cosas que utilizan los niños día a día y, es por esto, que sienten esta poesía cercana, divertida y a su alcance.
Como hemos dicho, la figura más representativa, en España, de este tipo de poesía es Gloria Fuertes.
Gloria Fuertes nace en Madrid el 28 de julio de 1917.
De los 2 a los 14 años va a distintos colegios en Madrid.
A los 14 la matricularon en el Instituto de la Educación Profesional de la Mujer. Allí obtuvo los diplomas de Taquigrafía y Mecanografía, Gramática y Literatura y de Higiene y Puericultura.
En el año 34 fallece su madre y ella empieza a trabajar como contable en una fábrica, donde a la vez escribe poemas. En 1935 publicó sus primeros versos y dio sus primeros recitales de poesía en Radio Madrid.
Entre 1938 y 1958 trabaja de secretaria. En el 39 aparece como redactora de la revista infantil "Maravillas", donde publicaba cuentos, historietas y poesía para niños. Esto es así hasta 1953.
Entre 1940-1945 se estrenana obras de teatro infantil y escenificaciones de poemas suyos.
Colabora con la revista femenina "Chicas" donde publica cuentos de humor.
En 1947 obtiene el 1º premio de "Letras para canciones" de Radio Nacional de España.
En 1950: publica "Isla Ignorada", su primer poemario.
En 1951 funda "Versos con faldas", grupo femenino que se dedica durante a hacer lecturas y recitales por cafés y bares de Madrid.
De 1950 a 1954, fundadora y directora de la revista poética "Arquero".
En 1952 estrena su primera obra de teatro en verso "Prometeo" en el Teatro del Instituto de Cultura Hispánica.
En 1954 publica en Lírica Hispana (Caracas) "Antología Poética" y "Poemas del suburbio". Ese mismo año aparece "Aconsejo beber hilo" en la colección Arquero.
Gloria Fuertes organizó, -entre 1955 y 1960-, la primera biblioteca Infantil Ambulante para pequeños pueblos.
Desde 1961 a 1963 reside en los Estados Unidos al obtener una beca para impartir clases de Literatura Española en la universidad.
Ya en España de nuevo, en 1965 obtiene el Premio Guipúzcoa de poesía con "Ni tiro, ni veneno, ni navaja".
En 1966, premio "Lazarillo" con "Cangura para todo".
En 1968: le conceden el Diploma de Honor del Premio Internacional Andersen para Literatura Infantil. Ese mismo año publica "Poeta de guardia".
En 1972 obtiene la Beca March para Literatura Infantil, que le permite dedicarse por entero a la literatura.
A mediados de los 70 colabora activamente en diversos programas infantiles de TVE, siendo "Un globo, dos globos, tres globos" y "La cometa blanca" los que la convierten definitivamente en la poeta de los niños. Recibiendo en cinco ocasiones el Aro de Plata de este medio informativo. A partir de estos años la actividad de Gloria Fuertes es imparable: lecturas, recitales, homenajes... siempre cerca de los niños; publicando continuamente, tanto poesía infantil como de adultos.
Gloria Fuertes fallece en Madrid el 27 de noviembre de 1998.
La obra de Gloria Fuertes es enorme, pero si hay algo que la caracteriza es el absurdo. Es normal que triunfe, sobre todo, en poesía infantil ya que, bajo mi punto de vista, el absurdo muchas veces es lo más lógico, lo no tan absurdo, el preguntarse el por qué de todo y, al fin y al cabo, ¿no es esto lo que hacen los niños?.
Las obras publicadas por Gloria Fuertes y que están dirigidas a los más pequeños son:
Canciones para niños.
Madrid: Escuela Española, 1952.
Villancicos.
Madrid: Magisterio Español,1954.
Pirulí.
Madrid: Escuela Española, 1956.
Cangura para todo.
Barcelona: Lumen, 1968.
Don Pato y Don Pito.
Madrid: Escuela Española, 1970.
Aurora, Brígida y Carlos.
Barcelona: Lumen, 1970.
La pájara pinta.
Madrid: Ed. Alcalá, 1972.
El camello cojito - Auto de los Reyes Magos.
Madrid: Escuela Española, 1978.
El hada acaramelada.
Madrid: Escuela Española, 1973.
La gata chundarata y otros cuentos.
Madrid: Videosistemas, 1974.
El dragón tragón.
Madrid: Escuela Española, 1978.
La Oca loca. Madrid:
Escuela Española, 1978.
La momia tiene catarro.
Madrid: Escuela Española, 1978.
Las tres reinas magas (teatro en verso).
Madrid: Escuela Española, 1979.
Tres tigres con trigo.
Madrid: Yubasta, 1979.
El libro loco. De todo un poco.
Madrid: Escuela Española, 1981.
Así soy yo.
Madrid: Emiliano Escolar, 1980.
Los meses: poemas.
Madrid: Graficer, 1980.
La ardilla y su pandilla.
Madrid: Escuela Española, 1981.
Monto y Lío montan un lío.
Zaragoza: Montolio, 1980.
Monto y Lío se encuentran a su tío.
Zaragoza: Montolio, 1981.
Monto y Lío se meten en el río.
Zaragoza: Montolio, 1981.
El perro que no sabía ladrar.
Madrid: Escuela Española, 1982.
El monte y su aula abierta.
Sevilla: Ed. Monte de Piedad y
Caja de Sevilla. 1982.
Piopio Lope y el pollito miope.
Madrid: Escuela Española, 1981.
Coleta. La poeta.
Barcelona: Miñón, 1982.
El domador mordió al león.
Madrid: Escuela Española, 1982.
Donosito, oso osado.
Madrid: Emiliano Escolar, 1982.
El abecedario de don Hilario.
Barcelona: Miñón, 1983.
Coleta payasa ¿qué pasa?
Barcelona: Miñón, 1983.
Plumilindo. Madrid:
Escuela Española, 1988.
Yo contento, tú contenta,
¡qué bien me sale la cuenta!
Madrid: Escuela Española, 1984.
Coco-loco. Poco-loco.
Madrid: Escuela Española. 1985.
Pelines.
Valladolid: Miñón. 1986.
Calixto, el calamar listo.
Madrid: Ed. Del Ministerio de Agricultura,
Pesca y Alimentación,1986.
El pirata Mofeta y la jirafa coqueta.
Madrid: Escuela Española, 1988.
Doña Pito Piturra.
Madrid: Susaeta, 1987.
Animales Geniales.
Madrid: Escuela Española, 1989.
La noria de Gloria: Lecturas I.
Madrid: Magisterio Español, 1990.
La noria de Gloria: Lecturas II.
Madrid: Magisterio Español, 1990.
Paca, la vaca flaca.
Madrid: Escuela Española, 1990.
La poesía no es un cuento.
Madrid: Bruño, 1990.
Con alegría. Antología.
50 años de poesía.
Madrid: Escuela Española, 1991.
Cuentos de animales.
Madrid: Susaeta, 1992.
La pata mete la pata.
Madrid: Susaeta, 1992.
Chupilandia.
Madrid: Susaeta, 1992.
El mundo encantado de
Gloria Fuertes.
Madrid: Ed. Villa Rica, 1995.
Versos fritos.
Madrid: Susaeta, 1995.
Chupachús.
Madrid: Susaeta, 1995.
La selva en verso.
Madrid: Susaeta, 1995.
Un pulpo en un garaje.
Madrid: Susaeta, 1995.
Las preguntas y
respuestas de Gloria.
Madrid: Susaeta, 1997.
Diccionario Estrafalario.
Madrid: Susaeta, 1997.
Aquí paz y además Gloria.
Madrid: Susaeta, 1997.
Profesiones de ayer y de hoy.
Madrid: Susaeta, 1997.
El cuarto del bebé.
Madrid: SM, 1997.
Cuentos de risa.
El perro Picatoste y otros cuentos.
Madrid: Susaeta, 1997.
Pienso mesa y digo silla.
Madrid: Susaeta, 1997.
¡Qué patas tiene el tiempo!.
Madrid: Susaeta, 1998.
La naturaleza.
Madrid: Susaeta, 1998.
Las adivinanzas de Gloria Fuertes.
Madrid: Susaeta, 1998.
Los buenos salvajes.
Madrid: Susaeta, 1998.
Animalitos amigos.
Madrid: Susaeta, 1998.
Versos de Gloria para jugar
con los más pequeños.
Madrid: Susaeta, 1998.
Versos ingeniosos.
Madrid: Susaeta, 1998.
Trabalenguas para que se trabe tu lengua.
Madrid: Susaeta, 1998.
Tanto amas, tanto vales.
Madrid: Susaeta, 1999.
¿Te atreves? Pues cuenta hasta nueve.
Madrid: Susaeta, 1999.
Genialidades de Gloria sobre los animales.
Madrid: Susaeta, 1999.
Cuentos enanos para
personajes extraordinarios.
Madrid: Susaeta, 1999.
Versos con moraleja.
Madrid: Susaeta, 2000.
Cuentos para 365 días. Antología.
Madrid: Susaeta, 1999.
El gran libro de los animales.
Madrid: Susaeta, 1999.
Gloria Fuertes os cuenta
cuentos de animales.
Madrid: Susaeta, 1999.
Cuentos, cuentos, cuentos.
Madrid: Susaeta, 2000.
¿Qué será, será?
Madrid: Susaeta, 2000.
Poesías, rimas y disparates.
Madrid: Susaeta: 2000.
Lo primero es lo primero.
Lo primero es el Belén.
Madrid: Susaeta, 2000.
Cuentos de humor.
Madrid: Susaeta, 2000.
¡Viva el mundo al revés!
Madrid: Susaeta, 2000.
Poesías para todos los días.
Madrid: Susaeta, 2000.
Acertijos, chistes y canciones.
Madrid: Susaeta, 2000.
Versos para jugar al teatro.
Madrid: Susaeta, 2000.
Vidas chistosas y curiosas.
Madrid: Susaeta, 2000.
Cuentos sorprendentes.
Madrid: Susaeta, 2000.
Un cuento y diez nanas
para leer en la cama.
Madrid: Susaeta, 2000.
365 días con los animales
de Gloria Fuertes.
Madrid: Susaeta, 2001.
Cuentos de risa.
Madrid: Susaeta, 2001.
Ejemplo de poema de Gloria Fuertes. He elegido este poema porque es uno de mis favoritos y me parece muy adecuado para, por ejemplo, hacer la función de Navidad con niños de infantil.
EL CAMELLO COJITO
(AUTO DE LOS REYES MAGOS)
El camello se pinchó
Con un cardo en el camino
Y el mecánico Melchor
Le dio vino.
Baltasar fue a repostar
Más allá del quinto pino....
E intranquilo el gran Melchor
Consultaba su "Longinos".
-¡No llegamos,
no llegamos
y el Santo Parto ha venido!
-son las doce y tres minutos
y tres reyes se han perdido-.
El camello cojeando
Más medio muerto que vivo
Va espeluchando su felpa
Entre los troncos de olivos.
Acercándose a Gaspar,
Melchor le dijo al oído:
-Vaya birria de camello
que en Oriente te han vendido.
A la entrada de Belén
Al camello le dio hipo.
¡Ay, qué tristeza tan grande
con su belfo y en su hipo!
Se iba cayendo la mirra
A lo largo del camino,
Baltasar lleva los cofres,
Melchor empujaba al bicho.
Y a las tantas ya del alba
-ya cantaban pajarillos-
los tres reyes se quedaron
boquiabiertos e indecisos,
oyendo hablar como a un Hombre
a un Niño recién nacido.
-No quiero oro ni incienso
ni esos tesoros tan fríos,
quiero al camello, le quiero.
Le quiero, repitió el Niño.
A pie vuelven los tres reyes
Cabizbajos y afligidos.
Mientras el camello echado
Le hace cosquillas al Niño.
Antes de dar unas pinceladas a lo que al teatro y poesía infantil se refiere, hemos de destacar como característica común a ambos, que tienen menos textos escritos que la prosa.
TEATRO INFANTIL DE AUTOR.
En cuanto al teatro infantil de autor hemos de decir que, aunque existe, la recopilación escrita es muy pequeá. Lo más usual a la hora de hacer una representación en el aula con los niños, -o para los niños-, es hacer una adaptación de un cuento.
Los pocos libros de teatro infantil van más bien dirigidos a los maestros, -libros que tratan sobre cómo adaptar un cuento al teatro-, que a los propios niños.
En esta situación, lo que haremos el día de mañana cuando estemos en el aula deberemos tener los recursos necesarios para adaptar cuentos u obras de teatro dirigidas a otro público, a las necesidades, intereses, capacidades y psicología de nuestros alumnos.
POESIA INFANTIL DE AUTOR.
En el caso de la literatura infantil, la producción dirigida al público infantil sigue siendo mucho menos extensa que la producción en prosa, pero sí que supera a la teatral.
En un primer momento, la poesía era utilizada en los colegios como medio de estudiar/aprender otras cosas. Su temática era de lo más variopinta: épica, animales, plantas, el niño y su madre, religión, valores y actitudes, etc... Se utilizaban, sobre todo, las letanías (en el caso de la religión) y las retahílas (como medio para memorizar otras cosas).
Como es de suponer, la "poesía infantil" no respondía a los intereses de los niños sino, más bien, a las necesidades y a las fórmulas de los adultos, ya fuesen padres o profesores.
Esto es así hasta que, poco después de la Guerra Civil, Gloria Fuertes da un giro a su carrera y comienza a centrarse en los niños y a escribir poesías para este colectivo. La razón principal que lleva a esta mujer a escribir poesía infantil, es que opina que la poesía no está lo suficientemente valorada y ve como razón que no hay apenas acercamiento a la misma y... ¿Qué mejor que dirigirse al público infantil para mejorar la acogida de este género?
Gloria Fuertes introduce muchas novedades en lo que a la poesía se refiere. Las principales son los juegos de palabras y el nonsense. Pero, además no podemos olvidar:
a) En cuanto a la forma: la rima fácil y sonora, los juegos de palabras, los ritmos marcados, la brevedad, los juegos fonéticos, las invenciones léxicas, las onomatopeyas, los adjetivos sencillos y evocadores o el simbolismo infantil.
b) En cuanto al fondo: la narración cercana, la concreción y síntesis, el absurdo, los personajes llamativos, la fantasía, las experiencias reales, los niños o animales personificados, el carácter lúdico o los elementos mágicos.
Todo esto, sobre todo la primera parte (la forma), es muy típico del lenguaje infantil en general, y del poético infantil en particular. Si nos fijamos son cosas que utilizan los niños día a día y, es por esto, que sienten esta poesía cercana, divertida y a su alcance.
Como hemos dicho, la figura más representativa, en España, de este tipo de poesía es Gloria Fuertes.
Gloria Fuertes nace en Madrid el 28 de julio de 1917.
De los 2 a los 14 años va a distintos colegios en Madrid.
A los 14 la matricularon en el Instituto de la Educación Profesional de la Mujer. Allí obtuvo los diplomas de Taquigrafía y Mecanografía, Gramática y Literatura y de Higiene y Puericultura.
En el año 34 fallece su madre y ella empieza a trabajar como contable en una fábrica, donde a la vez escribe poemas. En 1935 publicó sus primeros versos y dio sus primeros recitales de poesía en Radio Madrid.
Entre 1938 y 1958 trabaja de secretaria. En el 39 aparece como redactora de la revista infantil "Maravillas", donde publicaba cuentos, historietas y poesía para niños. Esto es así hasta 1953.
Entre 1940-1945 se estrenana obras de teatro infantil y escenificaciones de poemas suyos.
Colabora con la revista femenina "Chicas" donde publica cuentos de humor.
En 1947 obtiene el 1º premio de "Letras para canciones" de Radio Nacional de España.
En 1950: publica "Isla Ignorada", su primer poemario.
En 1951 funda "Versos con faldas", grupo femenino que se dedica durante a hacer lecturas y recitales por cafés y bares de Madrid.
De 1950 a 1954, fundadora y directora de la revista poética "Arquero".
En 1952 estrena su primera obra de teatro en verso "Prometeo" en el Teatro del Instituto de Cultura Hispánica.
En 1954 publica en Lírica Hispana (Caracas) "Antología Poética" y "Poemas del suburbio". Ese mismo año aparece "Aconsejo beber hilo" en la colección Arquero.
Gloria Fuertes organizó, -entre 1955 y 1960-, la primera biblioteca Infantil Ambulante para pequeños pueblos.
Desde 1961 a 1963 reside en los Estados Unidos al obtener una beca para impartir clases de Literatura Española en la universidad.
Ya en España de nuevo, en 1965 obtiene el Premio Guipúzcoa de poesía con "Ni tiro, ni veneno, ni navaja".
En 1966, premio "Lazarillo" con "Cangura para todo".
En 1968: le conceden el Diploma de Honor del Premio Internacional Andersen para Literatura Infantil. Ese mismo año publica "Poeta de guardia".
En 1972 obtiene la Beca March para Literatura Infantil, que le permite dedicarse por entero a la literatura.
A mediados de los 70 colabora activamente en diversos programas infantiles de TVE, siendo "Un globo, dos globos, tres globos" y "La cometa blanca" los que la convierten definitivamente en la poeta de los niños. Recibiendo en cinco ocasiones el Aro de Plata de este medio informativo. A partir de estos años la actividad de Gloria Fuertes es imparable: lecturas, recitales, homenajes... siempre cerca de los niños; publicando continuamente, tanto poesía infantil como de adultos.
Gloria Fuertes fallece en Madrid el 27 de noviembre de 1998.
La obra de Gloria Fuertes es enorme, pero si hay algo que la caracteriza es el absurdo. Es normal que triunfe, sobre todo, en poesía infantil ya que, bajo mi punto de vista, el absurdo muchas veces es lo más lógico, lo no tan absurdo, el preguntarse el por qué de todo y, al fin y al cabo, ¿no es esto lo que hacen los niños?.
Las obras publicadas por Gloria Fuertes y que están dirigidas a los más pequeños son:
Canciones para niños.
Madrid: Escuela Española, 1952.
Villancicos.
Madrid: Magisterio Español,1954.
Pirulí.
Madrid: Escuela Española, 1956.
Cangura para todo.
Barcelona: Lumen, 1968.
Don Pato y Don Pito.
Madrid: Escuela Española, 1970.
Aurora, Brígida y Carlos.
Barcelona: Lumen, 1970.
La pájara pinta.
Madrid: Ed. Alcalá, 1972.
El camello cojito - Auto de los Reyes Magos.
Madrid: Escuela Española, 1978.
El hada acaramelada.
Madrid: Escuela Española, 1973.
La gata chundarata y otros cuentos.
Madrid: Videosistemas, 1974.
El dragón tragón.
Madrid: Escuela Española, 1978.
La Oca loca. Madrid:
Escuela Española, 1978.
La momia tiene catarro.
Madrid: Escuela Española, 1978.
Las tres reinas magas (teatro en verso).
Madrid: Escuela Española, 1979.
Tres tigres con trigo.
Madrid: Yubasta, 1979.
El libro loco. De todo un poco.
Madrid: Escuela Española, 1981.
Así soy yo.
Madrid: Emiliano Escolar, 1980.
Los meses: poemas.
Madrid: Graficer, 1980.
La ardilla y su pandilla.
Madrid: Escuela Española, 1981.
Monto y Lío montan un lío.
Zaragoza: Montolio, 1980.
Monto y Lío se encuentran a su tío.
Zaragoza: Montolio, 1981.
Monto y Lío se meten en el río.
Zaragoza: Montolio, 1981.
El perro que no sabía ladrar.
Madrid: Escuela Española, 1982.
El monte y su aula abierta.
Sevilla: Ed. Monte de Piedad y
Caja de Sevilla. 1982.
Piopio Lope y el pollito miope.
Madrid: Escuela Española, 1981.
Coleta. La poeta.
Barcelona: Miñón, 1982.
El domador mordió al león.
Madrid: Escuela Española, 1982.
Donosito, oso osado.
Madrid: Emiliano Escolar, 1982.
El abecedario de don Hilario.
Barcelona: Miñón, 1983.
Coleta payasa ¿qué pasa?
Barcelona: Miñón, 1983.
Plumilindo. Madrid:
Escuela Española, 1988.
Yo contento, tú contenta,
¡qué bien me sale la cuenta!
Madrid: Escuela Española, 1984.
Coco-loco. Poco-loco.
Madrid: Escuela Española. 1985.
Pelines.
Valladolid: Miñón. 1986.
Calixto, el calamar listo.
Madrid: Ed. Del Ministerio de Agricultura,
Pesca y Alimentación,1986.
El pirata Mofeta y la jirafa coqueta.
Madrid: Escuela Española, 1988.
Doña Pito Piturra.
Madrid: Susaeta, 1987.
Animales Geniales.
Madrid: Escuela Española, 1989.
La noria de Gloria: Lecturas I.
Madrid: Magisterio Español, 1990.
La noria de Gloria: Lecturas II.
Madrid: Magisterio Español, 1990.
Paca, la vaca flaca.
Madrid: Escuela Española, 1990.
La poesía no es un cuento.
Madrid: Bruño, 1990.
Con alegría. Antología.
50 años de poesía.
Madrid: Escuela Española, 1991.
Cuentos de animales.
Madrid: Susaeta, 1992.
La pata mete la pata.
Madrid: Susaeta, 1992.
Chupilandia.
Madrid: Susaeta, 1992.
El mundo encantado de
Gloria Fuertes.
Madrid: Ed. Villa Rica, 1995.
Versos fritos.
Madrid: Susaeta, 1995.
Chupachús.
Madrid: Susaeta, 1995.
La selva en verso.
Madrid: Susaeta, 1995.
Un pulpo en un garaje.
Madrid: Susaeta, 1995.
Las preguntas y
respuestas de Gloria.
Madrid: Susaeta, 1997.
Diccionario Estrafalario.
Madrid: Susaeta, 1997.
Aquí paz y además Gloria.
Madrid: Susaeta, 1997.
Profesiones de ayer y de hoy.
Madrid: Susaeta, 1997.
El cuarto del bebé.
Madrid: SM, 1997.
Cuentos de risa.
El perro Picatoste y otros cuentos.
Madrid: Susaeta, 1997.
Pienso mesa y digo silla.
Madrid: Susaeta, 1997.
¡Qué patas tiene el tiempo!.
Madrid: Susaeta, 1998.
La naturaleza.
Madrid: Susaeta, 1998.
Las adivinanzas de Gloria Fuertes.
Madrid: Susaeta, 1998.
Los buenos salvajes.
Madrid: Susaeta, 1998.
Animalitos amigos.
Madrid: Susaeta, 1998.
Versos de Gloria para jugar
con los más pequeños.
Madrid: Susaeta, 1998.
Versos ingeniosos.
Madrid: Susaeta, 1998.
Trabalenguas para que se trabe tu lengua.
Madrid: Susaeta, 1998.
Tanto amas, tanto vales.
Madrid: Susaeta, 1999.
¿Te atreves? Pues cuenta hasta nueve.
Madrid: Susaeta, 1999.
Genialidades de Gloria sobre los animales.
Madrid: Susaeta, 1999.
Cuentos enanos para
personajes extraordinarios.
Madrid: Susaeta, 1999.
Versos con moraleja.
Madrid: Susaeta, 2000.
Cuentos para 365 días. Antología.
Madrid: Susaeta, 1999.
El gran libro de los animales.
Madrid: Susaeta, 1999.
Gloria Fuertes os cuenta
cuentos de animales.
Madrid: Susaeta, 1999.
Cuentos, cuentos, cuentos.
Madrid: Susaeta, 2000.
¿Qué será, será?
Madrid: Susaeta, 2000.
Poesías, rimas y disparates.
Madrid: Susaeta: 2000.
Lo primero es lo primero.
Lo primero es el Belén.
Madrid: Susaeta, 2000.
Cuentos de humor.
Madrid: Susaeta, 2000.
¡Viva el mundo al revés!
Madrid: Susaeta, 2000.
Poesías para todos los días.
Madrid: Susaeta, 2000.
Acertijos, chistes y canciones.
Madrid: Susaeta, 2000.
Versos para jugar al teatro.
Madrid: Susaeta, 2000.
Vidas chistosas y curiosas.
Madrid: Susaeta, 2000.
Cuentos sorprendentes.
Madrid: Susaeta, 2000.
Un cuento y diez nanas
para leer en la cama.
Madrid: Susaeta, 2000.
365 días con los animales
de Gloria Fuertes.
Madrid: Susaeta, 2001.
Cuentos de risa.
Madrid: Susaeta, 2001.
Ejemplo de poema de Gloria Fuertes. He elegido este poema porque es uno de mis favoritos y me parece muy adecuado para, por ejemplo, hacer la función de Navidad con niños de infantil.
EL CAMELLO COJITO
(AUTO DE LOS REYES MAGOS)
El camello se pinchó
Con un cardo en el camino
Y el mecánico Melchor
Le dio vino.
Baltasar fue a repostar
Más allá del quinto pino....
E intranquilo el gran Melchor
Consultaba su "Longinos".
-¡No llegamos,
no llegamos
y el Santo Parto ha venido!
-son las doce y tres minutos
y tres reyes se han perdido-.
El camello cojeando
Más medio muerto que vivo
Va espeluchando su felpa
Entre los troncos de olivos.
Acercándose a Gaspar,
Melchor le dijo al oído:
-Vaya birria de camello
que en Oriente te han vendido.
A la entrada de Belén
Al camello le dio hipo.
¡Ay, qué tristeza tan grande
con su belfo y en su hipo!
Se iba cayendo la mirra
A lo largo del camino,
Baltasar lleva los cofres,
Melchor empujaba al bicho.
Y a las tantas ya del alba
-ya cantaban pajarillos-
los tres reyes se quedaron
boquiabiertos e indecisos,
oyendo hablar como a un Hombre
a un Niño recién nacido.
-No quiero oro ni incienso
ni esos tesoros tan fríos,
quiero al camello, le quiero.
Le quiero, repitió el Niño.
A pie vuelven los tres reyes
Cabizbajos y afligidos.
Mientras el camello echado
Le hace cosquillas al Niño.
Albumes de imágenes.
Como he comentado en la entrada anterior, es a partir de los 90 cuando se empiezan a crear libros especialmente dedicados a los niños menores de 7 años.
Por una parte aparecen los albumes de imágenes. Estos libros tienen ilustraciones a toda página y se caracterizan por dar la misma importancia al texto y a la imagen. En estos libros, tanto el texto como la imagen tienen como objetivo principal el arte por sí mismo.
Hay quienes piensan que esto es una "tontería" ya que, total, sólo son niños pequeños, que no se dan cuenta y que, por tanto, no tiene sentido elaborar tanto el texto como la imagen. Sin embargo, ¿por qué ellos no tienen derecho a disfrutar de una buena obra de arte?. Además, hay que tener en cuenta que lo que se necesita para escribir un buen cuento infantil no es sólo ser un buen escritor, sino conocer a los niños: lo que les gusta, lo que les preocupa, lo que les interesa, lo que creen, lo que les asusta...
Los álbumes ilustrados no están dirigidos exclusivamente a los niños, también los hay juveniles o para adultos.
Grandes ejemplos de álbumes ilustrados son las obras de Rebecca Dautremer:
Por una parte aparecen los albumes de imágenes. Estos libros tienen ilustraciones a toda página y se caracterizan por dar la misma importancia al texto y a la imagen. En estos libros, tanto el texto como la imagen tienen como objetivo principal el arte por sí mismo.
Hay quienes piensan que esto es una "tontería" ya que, total, sólo son niños pequeños, que no se dan cuenta y que, por tanto, no tiene sentido elaborar tanto el texto como la imagen. Sin embargo, ¿por qué ellos no tienen derecho a disfrutar de una buena obra de arte?. Además, hay que tener en cuenta que lo que se necesita para escribir un buen cuento infantil no es sólo ser un buen escritor, sino conocer a los niños: lo que les gusta, lo que les preocupa, lo que les interesa, lo que creen, lo que les asusta...
Los álbumes ilustrados no están dirigidos exclusivamente a los niños, también los hay juveniles o para adultos.
Grandes ejemplos de álbumes ilustrados son las obras de Rebecca Dautremer:
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