Como ya he dicho, lo ideal con los cuentos folklóricos es adaptarlos. Pero, para hacer una buena adaptación, ¿Qué tenemos que respetar?.
1.Los motivos de los cuentos, es decir, el hilo conductor. Estos motivos, son elementos que afectan a distintos aspectos del cuento (personajes, estructura, argumento…) y que aparecen repetidos en muchos cuentos. Estos motivos de los cuentos, son los que sustentan los deseos, los miedos, los sueños… de las personas que los hacen suyos y luego los cuentan, los transmiten. Por ejemplo, uno de los motivos de los cuentos es por qué sale el/la protagonista de su hogar; hay 2 motivos: para buscarse la vida (viajes y búsqueda), o huyen de su casa porque les persiguen (fuga y persecución). Hay que mantener el motivo de irse de su casa, pero sí la causa por la que se va (ej: se va porque la madrastra la quiere matar, o porque su padre la quiere casar con un viejo asqueroso, la causa es distinta, el motivo el mismo: fuga y persecución).
* Los personajes que triunfan son los que representan al pueblo: el hermano más pequeño, el huérfano maltratado… es decir, los que tienen menos posibilidades de triunfar. Un personaje masculino, puede pasar a ser femenino y viceversa.
* La búsqueda del amor, no sólo como AMOR sino también como cariño.
* El sol y la noche como realidad e irrealidad, no tienen por qué ser cosas mágicas, pero hay que tener en cuenta que la noche tiene aire romántico, un aire misterioso, un momento íntimo… Hay que mantener el día como real y la noche como más íntima, más especial, más misterioso…
* Tesoros ocultos, física o psicológicamente permiten a los personajes volver a su estatus perdido (la princesa cisne), pueden ser riquezas escondidas físicamente/reales (alí baba y los 40 ladrones), o riquezas escondidas psicológicamente (la princesa y la pelota roja Tiana y el sapo/ la bella y la bestia…).
* Otro motivo que no debemos cambiar es la aparición del reino de los muertos o el reino de las hadas (rid van winckle: buscar corto en youtube). En el reino de los muertos estuvo psyche.
* Quizá el más importante de todos sea la muerte y la resurrección: en los cuentos tiene la misma simbología que en la carta de muerte del tarot: CAMBIO (ha muerto tu yo antiguo para que nazca tu yo nuevo). Este cambio a veces sustituye todas las pruebas por las que tiene que pasar el personaje desde que sale del hogar (la infancia, la protección) hasta llegar a la boda (creación de un nuevo núcleo familiar). En los cuentos, por otra parte, hay muertes reales: la madre de blancanieves, el padre de cenicienta, etc… son personajes que mueren y no vuelven a aparecer (no resucitan). Las que simbolizan cambio se pueden sustituir por un sueño. Suponen una renovación de la persona.
2.Otra cosa que no podemos cambiar son los personajes: Lo que no podemos cambiar de los personajes no es su apariencia física, su sexo, etc… lo que no se puede cambiar es EL ROL QUE DESEMPEÑAN EN LA HISTORIA. Los roles de los personajes son:
- Buenos:
* Héroe o heroína
* Hadas madrinas: hacen la misma función que hacían los padrinos de los niños: se ocupan de los niños y les ayudan a conseguir la felicidad. Suelen aparecer cuando los niños/as necesitan más ayuda. Aquí caben otros personajes que hacen esta función: el gato con botas,
* Animales y objetos mágicos: elementos que sirven de ayuda a la protagonista (ej: el espejo de la bella y la bestia, la lámpara de Aladino…)
- Malos:
* Enemigos: no tiene por qué haber un enemigo declarado, puede haber un enemigo en un momento dado con el que tienen que acabar para que no acabe con ellos… Pero si lo hay, hemos de mantenerlo.
* Gigantes y ogros: son personajes que te encuentras en tu vida, que son peligros, que son imprescindibles porque tienes que enfrentarte a ellos y te ayudan a crecer.
- A veces buenos y a veces malos:
* Brujas y magos: a veces son buenos y otras malos, según si ayudan al protagonista o no.
* Duendes: a veces son buenos y otras malos. Hay a veces que se convierten en hadas madrinas (ej: el zapatero y los duendes). Otras veces son malos (Rumpelstinski)
3.La tercera cosa que no se puede cambiar en un cuento es el viaje iniciático que hace que el protagonista empiece siendo un niño/un adolescente y acabe convertido en un adulto. Es una forma de representar, por un número de pruebas que tiene que superar/resolver, la maduración. Hay que saber ver los distintos pasos, las distintas pruebas, con las que se tiene que enfrentar el protagonista, porque esas pruebas tampoco se pueden cambiar (aunque sí podamos cambiar el tipo de prueba). Además, en esas pruebas, siempre hay elementos simbólicos que deberemos preservar. Por otra parte, en el proceso, solemos encontrar enseñanzas prácticas para la vida. Esas enseñanzas suelen ser varias, veámoslo en un ejemplo:
- La Bella Durmiente:
* invitar a todos aunque la líen: ¿por qué empieza todo el problema? Por no invitar a una de las hadas porque siempre acaba haciendo algo molesto, incómodo, etc... Por lo tanto, hemos de aprender que aunque haya alguien que a veces pueda ser un poco pesado, molesto... tenemos que dejarle venir porque al fin y al cabo si hemos invitado a todos no vamos a hacerle el feo, ¿no?
* Los padres esconden el problema en vez de enfrentarlo (lo cual está mal porque nunca lo va a ver y cuando lo vea no va a saber lo que es…). Después prohíben a la princesa a subir a la torre, pero cuando crece sube a la torre, ve la rueca, quiere probar por curiosidad porque nunca la había visto y se pincha. Pasan muchos años, mueren los reyes, etc… y se corre el rumor de que hay una Bella Durmiente en un castillo.
* Saber esperar al amor: Muchos príncipes buscando la aventura, empiezan a buscarla pero ninguno llega al foso del castillo. Pero hay uno que sueña con una chica dormida muy bella, desde pequeño, y la quiere y decide ir a buscarla y después de muchos años de búsqueda llega al castillo, lucha contra la maleza, pasa el foso… y cuando llega a la cámara de la princesa y la ve y es lo que siempre ha querido y la besa con mucho amor y ella se despierta y también se enamora de él. Así que, no seas tonta espérate a que llegue alguien especial, que hay que hacerse valer…
Para que luego digan que los cuentos folklóricos son machistas...
Perfecto.
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