En este quinto bloque, hemos hablado sobre las 3 formas de comunicación literaria que podemos utilizar en el aula: el cuentacuentos, la narración con libro y la lectura.
Para acercarnos más a estas técnicas, hemos hecho una actividad práctica sobre las distintas formas de transmisión literaria que pueden darse en infantil. En mi caso, me ocupé de la narración con libro. Me resultó una actividad muy interesante, ya que, queramos o no, el día de mañana ese será "nuestro pan de cada día" y cuanto más preparadas estemos, mejor. Cierto es, que hubiese sido genial tener más tiempo en dos sentidos: por una lado, el lunes en clase para poder repetir más veces la narración y notar más mi evolución y mejora, y, por otro, más tiempo en el curso para haber hecho tres talleres y haber podido preparar las tres técnicas. De todos modos y aunque me haya "sabido a poco" creo que toda preparación es buena para nuestro futuro, porque, sinceramente creo que, en ese sentido, -el de contar y escuchar cuentos-, el público infantil es mucho más exigente de lo que fueron mis compañeras. Habrá que afrontarlo... Pero bueno, podremos seguir practicando el curso que viene y el siguiente en nuestras prácticas...
He de decir que este bloque me parece imprescindible para mí como futura maestra de Educación Infantil. Tenemos que darnos cuenta de que a esas edades los niños aún no leen, en todo caso, están empezando y, por tanto, la forma de transmitirles literatura es hacerlo nosotros mismos. Creo que los maestros debemos ser conscientes de la importancia de esta idea. Es más que probable que de estos primeros acercamientos a la literatura que se dan, tanto en infantil como en primaria, dependa el gusto que desarrolle cada niño por esta forma cultural. Es por esto que considero que la literatura debe tener como objetivo el disfrute y lo el ser capaz de rellenar una ficha.
Me refiero a esta idea porque empezamos en Infantil con la obligatoriedad de una "tarea post lectura", para seguir con los odiados resúmenes obligatorios en primaria y los comentarios de texto y los trabajos sobre la obra leída en secundaria y bachillerato... Y digo yo ¿para qué? ¿Para asegurarte de que se lo han leído? Pues hoy en día con internet, eso no es prueba de nada.
Sin embargo, vamos a plantearnos que en Educación Infantil y primaria, se pretenda el acercamiento a la lectura como medio de distracción, como algo lúdico, como algo bonito, como una actividad de esparcimiento, cuyo objetivo es el disfrute y no el ser capaz de luego superar una prueba, hacer una ficha o contestar unas preguntas. Probablemente si lo enfocásemos de esta manera, el acercamiento a la lectura y a la literatura sería desde otra perspectiva y dejarían de ser necesarias las listas de lecturas obligatorias que se reparten en la ESO en todos los institutos y colegios. Digo que dejarían de ser necesarias no porque a esa edad el niño se haya leído todos los libros de esas listas, (que si El Quijote, que si El sí de las niñas, que si El lazarillo de Tormes, que si El árbol de la ciencia, que si El cantar de mio Cid...), sino porque probablemente se acerque por iniciativa propia a esos libros, si no es ahora, más adelante.
Por otra parte, considero necesario para transmitir a los alumnos la visión de la literatura como disfrute, el ejemplo de sus padres. ¿Realmente podemos plantearnos que un niño que nunca ha visto a sus padres leerse un libro, o que nunca le han leído a él, decida un buen día coger un libro por iniciativa propia? Yo creo que no.
Así que, como futura maestra y como futura madre, me planteo muy seriamente la cuestión de la obligatoriedad de la lectura y de los métodos, -tanto en el cole, como en casa-, de acercar a los niños de forma positiva al maravilloso mundo de la literatura, -como un placer más de la vida-.
Perfecto.
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