Aula de la biblioteca infantil
El aula de ubicación para nuestra biblioteca es del curso 5 años.
La biblioteca de aula, consta de un espacio habilitado compuesto por dos zonas: zona de lectura y zona de libros.
En la zona de lectura, consideramos importantes los siguientes elementos característicos que ha de tener una “buena” biblioteca de aula infantil:
• Espacio amplio, para que los niños puedan acceder fácilmente, sin estructuras o barreras que obstaculice al niño su “gusto por la lectura”.
• Luminosidad. El aula goza de amplios ventanales, en donde incide la luz solar durante todo el día. Consideramos importante que el espacio de lectura sea luminoso para que se `puede observar con claridad la diversidad de libros que se pueden leer/contar.
• Comodidad. Se dispone de colchonetas que amortiguan la dureza del suelo, a la vez que aportan calidez al mismo, así como cojines (traídos por las familias de los niños) para la comodidad al sentarse en el suelo.
Hay que decir que la zona de lectura es a la vez zona de asamblea, por lo que resulta un espacio versátil y conocido por los niños. En dicha zona, no sólo se fomenta la lectura, sino también el diálogo y la escucha.
Biblioteca de aula
Como la zona destinada a biblioteca en el aula escogida tiene carencias, la principal, la falta de espacio para los cuentos haremos lo siguiente:
Colocar una estantería de tamaño adecuado para que los niños puedan alcanzar todos los libros que haya en ella. Los libros estarán colocados de forma que los alumnos puedan ver todas las cubiertas. Como el problema del espacio continua existiendo, en esta estantería estarán exclusivamente los libros “fijos”, es decir, aquellos que tendremos disponibles para los niños durante todo el curso escolar. Los libros y cuentos que incluiremos, por tanto, serán de tipo lúdico, pictocuentos, libros creados con y para los niños, libros pop-up, álbumes de imágenes, etc… Esta biblioteca representará dos tercios de los libros disponibles en el aula.
Para el tercio restante de libros hemos ideado un sistema para tenerlos a la vista y repartidos por toda la clase. Este sistema consiste en clavar en la pared escarpias forradas con goma-espuma y cinta aislante de colores (poniendo una bola de plastilina en la punta) para que los niños no corran ningún riesgo. Posteriormente, a cada cuento o libro le haremos dos pequeños agujeros en la parte superior por donde pasaremos un hilo o cuerda para colgarlo de la escarpia. Tendremos cuidado de que las portadas queden de cara a los niños y de que la altura sea adecuada a la estatura de los pequeños. Los libros que dispondremos con este método serán los “temporales”, es decir, los utilizados para cada proyecto concreto. Esta “biblioteca” constará, por tanto, de los libros seleccionados para trabajar cada proyecto.
Por último, en la zona fija, tendremos, colocado en la pared, un estante más alto donde situaremos los “libros de la maestra” que serán cuentos más delicados, libros de cuentos para maestras (para adaptar), libros de teatro para maestras de infantil (para adaptar las obras a los niños), etc…
Un ejemplo de los libros de clase.
Lista de libros fijos:
-¿A qué sabe la luna?
-El jardín de Babai
-Sonatina
-Este monstruo me suena.
-Adivina cuanto te quiero
-Enamorados.
-En busca del beso.
-Todos sois mis favoritos.
-Un culete independiente.
-El topo que quería saber quién se había hecho aquello en su cabeza.
-¡Menuda sorpresa!.
-Donde viven los monstruos.
- No dejes que la paloma conduzca el autobús!
- El mensaje secreto de cumpleaños.
- La mariquita gruñona.
-La semillita.
-¿Quieres ser mi amigo?.
-¿Qué prefieres?.
-El Secreto.
-El ladrón y la bailarina.
-La Rayuela.
-¿En qué piensas?.
-¿Dónde perdió Luna la risa?.
-Cuando as Matías le entraron ganas de hacer pis en la noche de Reyes.
-Confundiendo historias.
- Orejas de mariposa.
-Ser princesa no es cuento.
Lista de libros temporales (ejemplo de proyecto: el cuerpo humano)
-El cuerpo humano
-Cómo estamos hechos
-Cómo respiro
-¿De dónde venimos?
- Mi primer álbum del cuerpo
- El cuerpo humano. Diccionario de los peques.
- Mi atlas Larousse del cuerpo humano.
¿Cómo conseguimos los libros?
Hemos pensado que hay cuatro vías posibles para formar la biblioteca de clase:
1. Los libros que compra la propia escuela o colegio. Siempre tendremos que tener en cuenta, a la hora de elegirlos, que se adecuen a las características psicoevolutivas y a los intereses de los niños que tenemos en clase.
2. Otra opción barata y, en algunos casos gratuita, es utilizar los libros que venden/regalan las editoriales a los centros educativos por la compra de material escolar, libros de texto etc… Estos libros suelen estar preseleccionados para cada curso.
3. Una buena posibilidad es pedir la colaboración de los padres para que donen al centro los libros y cuentos de los niños, una vez éstos dejen de utilizarlos. Unida a esta, existe la opción, sobre todo para los libros de proyecto, de que los niños lleven a la escuela libros y cuentos relacionados con el tema (durante la realización de dicho proyecto), siempre contando con el consentimiento de los padres.
4. Por último, no podemos olvidarnos de la creación literaria tanto para, como con los niños. Esta es una opción prácticamente gratuita y que cuenta con una gran acogida entre los alumnos por que consideran “como realmente suya” parte de la biblioteca de aula.
Sistema de préstamo
En primer lugar, para el préstamos haremos un sistema de carné de biblioteca que consiste en:
1. Hacemos un carné a cada alumno con su nombre, su clase, etc… Este carné estará plastificado y constará de una parte con velcro en la que figurará la foto del niño.
2. Delante de cada libro de la estantería, -o encima de cada escarpia-, habrá otro velcro con el título del cuento.
3. En una zona de la clase cercana a la biblioteca, pondremos una cartulina con una lámina de velcro y con el título: “libros que no están”.
Procedimiento: Cada vez que un niño se lleve un cuento o libro, pondrá el título pegado en la cartulina y en su lugar el velcro con su foto.
Animación a la lectura
Tras la lectura del libro el niño podrá hacer una actividad sobre el mismo, a elegir entre las siguientes:
1. Que el niño cuente el cuento a sus compañeros y les diga “cuánto le ha gustado”. De esta forma además de practicar su lenguaje oral, puede animar a otros niños a que lo lean.
2. Hacer un ficha en la que, por una cara escribirá su nombre, el autor del cuento, el título y el nombre del protagonista. Después habrá dos dibujos como estos
y tendrá que colorear el primero, si el cuento le ha gustado, o el segundo, si no le ha gustado. En la parte de atrás de la hoja podrá dibujar lo más significativo del cuento para él.
3. Realizar una serie de preguntas con respecto al cuento leído en clase. Se trata de buscar el interés de los niños en relación con el libro que se ha contado. Se pude ir más allá y realizar preguntas más personales, fomentando sentimientos de empatía y de lógica. Ejemplo: ¿Por qué crees que el personaje ha hecho eso? ¿Tu qué harías si te ocurriese?
4. Hacer (profesora) unas plantillas con dibujos del cuento leído, plastificadas y con velcro por detrás. El juego consiste en ir preguntando a los niños donde iría cada una de las plantillas, de tal forma que se va ordenando la historia. Los niños irán colocando las plantillas de velcro en un panel habilitado para que se peguen, y así se va viendo cómo, poco a poco, se va ordenando el relato escuchado.
5. Cada niño dibuja (a su forma) el personaje que más le ha gustado del cuento.
Otra parte de la animación a la lectura consiste en un concurso.
Tendremos una cartulina con los nombres de los niños y, cada vez que lean un cuento y hagan una de las actividades anteriores, se le dará un punto si está bien y dos puntos si está muy bien. Estos puntos se representarán con gommets: los amarillos serán de un punto y los verdes de dos puntos. El día del libro se hará un recuento de los puntos y habrá premios para los tres con más puntos. Además, al ganador, se le dejará escoger un libro y la profesora le regalará una fotocopia del mismo.
La hora del cuento
En nuestra aula, tenemos dedicados entre 30 y 45 minutos al día para contar o leer un cuento y es lo que llamamos la hora del cuento.
Para esta hora del cuento, tenemos, en la zona de biblioteca de aula, en un estante más alto (no está a la altura de los niños) una caja forrada con papel oscuro y gomets con forma de estrellitas brillantes que denominaremos “la caja mágica de los cuentos”. Esta caja la utilizaremos en la “hora del cuento”, cuando vayamos a utilizar como estrategia el cuentacuentos. La utilizaremos metiendo cosas dentro de la caja. Pero no cosas cualesquiera, sino elementos relacionados con el cuento, para crear un ambiente evocador, que favorezca la imaginación de los niños y producir una mayor expectación ante el cuento.
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